Ayer a horas intempestivas – para mí, más allá de la diez de la noche es lujuria- hablaba con Odilas, entre otras cosas, sobre trabajo colaborativo. Ella me decía que le gustaba Teambox. Si lo dice ella, que de estas cosas controla, yo me fiaría. Así que ya tenéis una razón para echarle un vistazo.
El caso es que a mí me parece que esto de las herramientas de soporte para la gestión de un proyecto o para trabajo colaborativo en general es una auténtica locura. Y creo que ante un inmenso mundo de posibilidades, hemos franqueado la barrera de que más es menos. No es nada nuevo. El exceso de opciones impide una elección acertada. Y no solo eso sino que provoca stress y rechazo. Ya hay más de un experimento en esta línea y todo un libro, La paradoja de la elección, de Barry Schwartz, para convencerse de que traspasada la raya, fracasamos en acertar.
Por eso creo que en esto del trabajo colaborativo el sentido común y el uso de herramientas sencillas y estándar es importante. En realidad cada vez que decides usar un sistema completo que te oferta «todo lo que hace falta» debería pasar la prueba del algodón de que no lo haga todo con su propio diseño y herramientas. La eficiencia viaja en el mestizaje, siempre claro está que las partes fluyan, se interconecten y proporcionen visiones completas.
En cualquier caso, desde luego que es una opción -para quienes no quieren lío- esto de usar una herramienta completa y adiós al resto del mundo. Pero cuando trabajas asesorando en estas cosas, el asunto es bien distinto. Tenemos que ser capaces de evaluar no solo lo que ofrecen las herramientas sino cómo es la gente con la que trabajamos, qué cultura organizativa manejan y qué nivel de cualificación y práctica de uso tienen.
Odilas me recomienda Teambox. Seguro que lo voy a testar y que sacaré algunas ideas. Pero sigo pensando en el funcionamiento de red distribuida y en no dejar todos los huevos en el mismo cesto. Pero esto es una opción y no tiene que ser la más adecuada para ti. Hay alternativas. Bienvenidas sean. Sin embargo, por el camino que ya hemos recorrido desde que aterrizamos en esto del trabajo colaborativo, las conexiones en red y demás parafernalia de web social, creo que no va a haber nunca una herramienta definitiva. Así que hay que estar preparado en plan esponja para ir absorbiendo lo mejor de lo que nos van ofertando.
Os dejo con un video de Barry Schwartz sobre lo que comentaba acerca de la paradoja de la elección.
10 comentarios
Además que creo que odilas tiene razón es verdad que controla de estas cosas. Abrazos para los dos
Una consideración muy necesaria y oportuna.
En la infancia y adolescencia estas consecuencias son nefastas. Te encuentras con niños devoradores de estímulos de todo tipo que les duran un amén y a los que luego desprecian, al segundo. Para ellos todos es una constante frustración. Lamentable y de consecuencias impredecibles.
Este artículo arroja luz a todas las preguntas e intuiciones de lo pernicioso que es, no recrear nuestro mundo interior con muy poquitas e imprescindibles posesiones…Eso reportar un Valor constructor.
kaixo @Julen y seguidor@s!
Como comenta @Odilas gran herramienta esta, hablemos un poco sobre ella 😉
Entre sus ventajas, la primera es que es software libre y con ello destacaría sus capacidades de evolución mediante su comunidad. Además tiene un interfaz de usuario sencillo e intuitivo, con diversas herramientas colaborativas bien integradas en el mismo entorno (gestión de proyectos, wiki sencilla, micromensajería, etc.). Posible integración/cooperación con otras herramientas mediante su API, etc.
Entre sus desventajas, voy a pasar a explicar una de ellas, la empresa fundadora (teambox.com) ofrece sus servicios mediante modelos de negocio habituales en Internet, el típico SaaS mezclado con un freemium, pero al ser un software libre no es tanto problema, ya que por la parte del SaaS se lo puede instalar uno mismo o contratar servicios a otra empresa con distintos modelos, y por la parte del Freemium, cada cual puede desarrollar el/ella mism@ esas mejoras de pago o bien encargarlas.
Sin duda tiene pocas desventajas para las grandes ventajas que aporta, pero algunos seguimos considerando que entre sus desventajas existen oportunidades para mejorarla ;), y las claves son, la primera la apuntaba @Julen, diciendo que no hay que poner todos los huevos en la misma cesta, esto es podría ser más redistribuible, la segunda es una lucha personal que tengo en intentar integrar a usuarios poco técnicos con los más técnicos (entre los que me incluyo), para que tod@s participemos de igual-a-igual, ellos lo consiguen con una interfaz sencilla e intuitiva, pero se puede ir más allá, y una última y quizás la más importante, es referente a la búsqueda de nuevos modelos de negocio, más colaborativas y distribuidas… (aprovecho para relacionarlo con nuestro proyecto OpenKoop 😉
Pero quiero acabar alabando dicha herramienta, por el gran trabajo que han aportado tanto los desarrolladores como los usuarios de software libre, por su aportación social 🙂
Por todo ello, os confieso que es una de las herramientas que estoy barajando utilizar como herramienta cooperativa al tándem de software libre DekiWiki+CoDoer con los que actualmente estoy co-trabajando 🙂
Contento por haber compartido opinión 😉
buen finde a tod@s!
Hola de nuevo :), tanto hablar de las herramientas, se me ha pasado comentar que coincido con el titular, primero ¡no existe la mejor herramienta!, cada una tiene sus propias características, y segundo ¿sabemos cuales son las mejores características colaborativas?, algunas sí, otras están por descubrir ;), pero sí podemos elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades, que por cierto van cambiando, por ello si las necesitamos no deberíamos esperar, ya que nunca aparecerá la herramienta perfecta, y lo bueno es aprender y evolucionar con ellas 😉 ahora sí, buen finde, asteburu on!!
(Disclaimer: Soy desarrollador de Teambox)
Julen. Coincido al 100% en lo que dices: No hay una herramienta universal, ni habrá nunca una definitiva que sirva para todos.
En mi experiencia, lo que se acaba imponiendo como estándar es lo más sencillo. Aún hoy, el estándar es el email, por la sencilla razón de que es lo más fácil de usar desde cualquier sitio. Sobre lo sencillo se acaban construyendo sistemas, como las invitaciones de calendario que se envían por email, o los threads que organiza gmail.
Creo que, en el futuro, cada equipo contará con una herramienta de desarrollo especializada para su trabajo y otras más genéricas donde colaborar con el resto del mundo. Esta es la idea que tenemos en mente al desarrollar Teambox: que sea la herramienta más sencilla a la hora de gestionar tareas.
Un saludo!
Interesante debate!!
Gracias por plantearlo Julen y por seguir los demás, vamos a necesitar esta reflexión de vez en cuando para comapartir lo que avancemos unos y otras. Porque de momento, vamos, paradójicamente, faltos de Utensilios
Enhorabuena Pablo 🙂 y gracias a los demás, los comentarios muy útiles!
Saludos
Una reflexión interesante. Añadir, que el paso al Cloud Computing y la Virtualización, nos va a facilitar el trabajo colaborativo, haciendo todos nuestros recursos más facilmente accesibles desde cualquier sitio y estando disponibles en todo momento. Saludos.
Julen:
Me ha encantado el post, y los comentarios. Conocia el video de Barry Schwartz y aporta ideas realmente potentes. Creo que tendríamos que tirar más de ese hilo. A ver si escribo algo al respecto porque me siento muy identificado con lo que dice. Este tema de las «herramientas colaborativas» me parece muy jugoso, y te agradezco que lo trates aquí. Aprendo mucho con vosotros. Saludos 🙂
[…] te dé. Ánimo y si fracasas no te preocupes, las investigaciones te explicarán de acuerdo con la paradoja de la elección, que tenía que ser así, que las probabilidades de que elijas mal son […]
[…] evaluar cúal se ajusta más a sus necesidades. Llegados a este punto aconsejo la lectura del post No existe la mejor herramienta de trabajo colaborativo de Julen […]