El principio de la economía de mercado abierta

by Julen

El Banco Central Europeo es una institución europea cuyo cometido es que el Sistema Europeo de Bancos Centrales cumpla su misión: asegurar la estabilidad de precios dentro de una economía abierta de libre mercado.  Este principio de «economía de mercado abierta» se utiliza ampliamente en el ámbito de la Unión Europea. De hecho, el Tratado de Maastrich, en su artículo 3A dice (el subrayado es mío):

La acción de los Estados miembros y de la Comunidad incluirá, en las condiciones y según el ritmo previstos en el presente Tratado, la adopción de una política económica que se basará en la estrecha coordinación de las políticas económicas de los Estados miembros, en el mercado interior y en la definición de objetivos comunes, y que se llevará a cabo de conformidad con el respecto al principio de una economía de mercado abierta y de libre competencia.

Por detallar algo más, un tal Hanspeter K. Scheller es el autor de una publicación, El Banco Central Europeo. Historia, misión y funciones, donde en su página 52, en el epígrafe 2.2.3 «El principio de una economía de mercado abierta», se detalla (los subrayados, como antes, son míos):

El Tratado de la CE obliga al Eurosistema a actuar con arreglo al principio de una economía de mercado abierta y de libre competencia. El Eurosistema aplica este principio de varias maneras: mediante el mantenimiento de la estabilidad de precios, el BCE contribuye al funcionamiento ordenado del mecanismo de precios, que constituye un rasgo esencial de toda economía de mercado que funcione adecuadamente y que favorezca la asignación eficiente de los recursos. Los instrumentos de política monetaria del Eurosistema se basan en mecanismos de mercado, y las entidades de crédito disfrutan de igualdad de acceso a las facilidades del Eurosistema.

¿Por qué dejo aquí estas referencias? Porque quienes estamos trabajando en el proyecto de Economía Abierta navegamos en aguas turbulentas con los conceptos que manejamos. Quizá es que ya hemos llegado a la distopía perfecta y que la economía, sencillamente, es abierta por defecto. Y punto final. No es adjetivo que defina nada, porque el sistema en sí es abierto. Se acabó la discusión.

Conviene seguir mirando a estos enfoques globales que usan nuestras mismas palabras. Seguramente para explicar cosas diferentes, pero a fin de cuentas, con las mismas palabras. De hecho la gran duda de fondo que se nos plantea es si «estabilidad» y «control» son las estaciones de destino de una economía abierta. Nunca antes se pudo controlar tanto como ahora. Y no sólo a través de la ley sino a través del código (ver referencias a Lessig y el estupendo libro de José F. Alcántara). Así que abierto y control pueden circular con el mismo carril.

De nuevo volvemos a manejar paradojas. Quizá caemos una y otra vez en trampas sociales. Quizá la habitación 101, de 1984, se esté convirtiendo en un lugar de goce y disfrute para el Gran Hermano. Mientras, la economía, como todo lo demás, se ha abierto. Gran Hermano es realidad, es la realidad, y está disponible 24/24. El sujeto como objeto de consumo.

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La imagen en Flickr es de reidrac… tiempo que no sé nada de él.

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4 comentarios

Alfonso 06/11/2010 - 11:25

Pues sí, Julen. Anoche estuve leyendo partes de los temas sobre «economía abierta» que has colocado en el Foro de Itaca y, sin quitaros un ápice del mérito que tenéis luchando por una empresa(?) más libre y más humana, me surgía una sensación -que suspendía continuamente- de ver ensalzado mucho de lo que el sistema capitalista ya ha realizado con éxito (la distopía de la que hablas).
Creo que queda mucho camino todavía y muchos temas por plantear y debatir. Gracias y nos vemos el jueves.

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Julen 06/11/2010 - 12:30

Pues sí, Alfonso, yo no tengo nada claro cómo se inserta todo esto que andamos investigando en una transformación social… o lo que sea. Pero siempre recurro al mismo argumento: tenemos que investigar, tenemos que investigar, tenemos que investigar… Hay mucho por hacer.

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Alfonso 06/11/2010 - 20:40

Ya, Julen, te conozco y te reconozco tu magnífico esfuerzo investigador, junto a tus compañeros. Pero leyendo las citas del estudio -además de alguna incorrecta, ya te comentaré- tengo la sensación de que utilizáis sólo aquellas corrientes que, de antemano, presuponen lo que queréis decir, lo cual debilita mucho una investigación del impacto que pretendéis. Investigar no es sólo leer autores interesantes, es indagar realidades y sus enfoques, corrientes web 2.0 y otras que hicieron historia en los temas que tratáis…
Ya hablaremos, tú a seguir investigando, y de acuerdo en que hay mucho por hacer.
Un abrazo.

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Julen 07/11/2010 - 05:53

¿Hemos encontrado lo que queríamos buscar y eso invalida la investigación? Pues hasta cierto punto estoy de acuerdo. Porque lo que estamos observando es algo de lo cual participamos y que lo construimos con nuestra propia actividad. ¿Pulcras mesas de una investigación sin contaminar? No es nuestro caso, no creo que lo vaya a ser.
De todas formas, cada uno de los 20 casos, es un mundo en sí mismo y la observación sólo pretende dar fe -hasta donde se puede- de que algo interesante ha ocurrido y sigue ocurriendo.
Bienvenidas las críticas y las aportaciones de otras líneas de pensamiento. Caña al mono que es de goma 😉

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