Hoy terminamos el taller sobre Estrategia de la PYME en Internet que también citaba ayer a cuenta del artículo sobre sindicación de búsquedas y Google CSE. Luego por la tarde, tuve otra reunión con otro cliente y estuvimos charlando sobre la generación de contenidos para Internet. El asunto, así planteado, no pinta bien. Tiene trampa.
Contenidos «para» Internet es una losa, es trabajo añadido, es sobrecargar a los humanos que ya tienen sus horas repletas de currelo. ¿Por qué esos contenidos tienen que ser diferentes de los que producimos habitualmente? Vale, admito una pequeña parte de novedad, pero estoy seguro de que los discos duros y las unidades de red de muchas personas y empresas está repletas de contenidos que perfectamente podrían fluir en abierto. ¿Por qué no lo hacen? Misterios tiene la santa madre iglesia.
Si no incorporamos la producción de contenido a Internet de forma natural y casi transparente, tenemos un problema. ¿Qué diferencia existe entre editar con un procesador de textos o con un editor web? ¿Por qué no podemos trasladar a Internet reflexiones y producción que habitualmente va al disco duro? ¿Acaso no nos damos cuenta de cuánto suele enganchar el making-off de una película? Esas interioridades son útiles para terceras partes, sean unos alumnos en busca de material útil para un proyecto o alguien que busca aprender sobre cómo hacer el trabajo.
Tenemos que conseguir que escribir en Internet sea tan natural como hacerlo en local. Por supuesto que hay que pensar qué contenidos son más relevantes, pero ¿por qué no hacer más sencilla la escritura en Internet? No hay tanto que explicar porque a fin de cuentas sigue siendo escribir, hacer fotos, hacer videos, contar una historieta o trasladar un estado de ánimo. No son contenidos cuya naturaleza cambia radicalmente porque fluyan a través de Internet. Puede haber matices, pero sólo eso: matices.
De ahí que hay que encontrar qué tipo de contenido ya está fluyendo fácil en la empresa y que podría ser susceptible de moverse por Internet. Si no colocamos contenido suficiente el posicionamiento es mucho más complicado. Creo que estamos endiosando el contenido «para» Internet. En realidad se trata de contenido, normal y corriente, del de todos los días. ¿Que hay cuatro reglas que convendría cumplir? Vale, pero insisto, son cuatro reglas y que no hacen sino poner sobre la mesa que hay que hacer las cosas con sentido común.
Tenemos que manejar herramientas con las que nos sintamos cómodos. Herramientas cómodas conducen a una producción fluida de contenido. Todo será más fácil si no te comes mucho la cabeza con la repercusión que tendrá lo que escribes en Internet. Primero tenemos que conseguir el hábito, la inercia, la rutina. Tenemos que escribir, narrar, exponer, argumentar. Eso no tiene tanto que ver con Internet cuando con competencias básicas «de las de toda la vida».
Y, claro, te entiendo perfectamente. Si ahora hay que generar contenido «para» Internet vas a tener más trabajo. Mala vida te espera a cuenta de ese tipo de internés 😉
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La imagen en Flickr es de crystaljingsr.
8 comentarios
Hombre, yo lo asemejaría al periodo en el que aprendes a conducir: al principio metes segunda porque has sobrepasado los 40 Km/h, hasta que finalmente, acabas dándote cuenta de que conducir es un proceso mucho más ORGÁNICO que todo eso. Al principio pareces un robot. Con el tiempo, acabas «pareciendo» una persona. 😉
Hablando de contenidos en el taller, nos comenta Julen que los contenidos en internet, si no se indica ningún tipo de licencia, por defecto tienen copyright.
Por tanto, si quieres compartir tus contenidos tienes que indicar explícitamente la licencia bajo la que quieres compartirlo:
http://creativecommons.org/international/es/
Y si encuentras contenidos ajenos donde no se especifica la licencia, debes suponer que el autor no desea compartirlos.
Que buen post Julen, como siempre. que bueno que toque el tema «contenidos “para” Internet».
En gran medida coincido contigo. El asunto «para Internet» pasa por el esquema de decisión en el empresa, la visión del o los decisores, no siempre coincide plenamente con la de los asesores, y esta suele chocar con la de los técnicos que ejecutan finalmente la tarea.
Si parce que cada uno tiene una óptica diferente para ver lo mismo. Todo pasa acordar y coordinar.
Lo de los «derechos» sobre el contenido, también coincido con el comentario, si no se indica ningún tipo de licencia, por defecto tienen copyright.
Saludos Santiagueños.
Tenemos que lograr ser más eficientes y para ello no podemos sobrecargar las tareas, tenermos que saber enfocar más para seleccionar mejor 😉 y como no, esto debemos de aplicarlo a todo lo relacionado con los contenidos, que es «el objeto» donde viaja la comunicación, el conocimiento y las emociones 🙂
Yo hace un tiempo que decidí dejar de utilizar procesadores de texto «mejorados» (nuevas versiones que supuestamente mejoran la anterior…), pensé que me ofrecía más valor el poder crear contenidos de forma sencilla, que como bien dices Julen, el crear contenidos es una competencia básica que no tiene que ver con nuevas competencias técnicas, y centrarnos más en que ese contenido sea útil para los demás: difundirlos, compartirlos, reutilizarlos, curarlos, y como no, co-crearlos 😉 salud!
Hola a todos, hola Julen… aquí estoy siempre siguiéndote por el RSS, aunque no siempre comente 😉
Excelente análisis, pero te faltó concretar. Déjame poner mi granito de arena, puesto que me dedico ya casi hace 10 años a asesorar y desarrollar en internet para mis clientes, y además como ARTESANO, jejeje, . Claro, que el panorama cambia cada día. Ahora ni mucho menos es como hace 10 años!!
Hace 10 años tener página web era sinónimo de tener una carta de presentación de cuanta más vistosidad (multimedia) mejor. Era la edad de oro del Flash. Pero hoy es la edad -desde hace ya unos 4 años- del wiki, de la web 2.0, de la APERTURA, del trabajo colaborativo…
Concretando un poco más, diría que para esas empresas que medianamente quieren hacer ese salto cualitativo y entrar en la nueva internet, podrían empezar por integrar en su empresa o bien un wiki o bien un groupware (creo que todos más o menos conocéis que son estas herramientas). Son «fáciles» de usar (curva de aprendizaje corta) y permiten que el «conocimiento» y documentos que mueve la empresa semana a semana, mes a mes, vaya estando en un servidor (con todas las ventajas de ubicuidad que eso tiene), y además los trabajadores mentalmente entran en la dinámica -como tú decías- de ir trabajando con interfaces y editores web, para ir apartando el dichoso word, que ya está más que obsoleto!
Como groupware, hay bastantes herramientas, algunas opensource y otras no. Como opensource yo recomendaría dotProject. llevo usándolo como 5 años y estoy enamorado. No es la herramienta perfecta (cuando tenga tiempo me gustaría añadirle algunas cosillas), pero para empezar está muy bien y tiene estabilidad total, como software en si.
Lástima que normalmente la diferencia básica entre un wiki y un groupware (ambas son herramientas de producción colaborativa de contenidos) es que al segundo le suele faltar una «cara pública», es decir, es «apenas» una aplicacón a la que pueden acceder solamente los usuarios del sistema, y con bastantes restricciones y protección de los contenidos. Mmmm… tal vez debería buscar algún otro groupware.. me extrañaría que no hubiera ya alguno que ofreciera esa «doble cara» 😉
De todas formas, hagas como lo hagas, ya te digo yo que algo grande ha de cambiar en todos nosotros para que realmente pasemos a trabajar ON-LINE y no a compartir en web sino a construir en web, que es muy diferente. Mira, solo un ejemplo tontísimo: aún en mi empresa (artesana 100%) NO SIEMPRE TENEMOS ACTUALIZADOS LOS PRECIOS EN LA WEB DE LA EMPRESA! joder, qué fuerte, no? pues si… en casa de herrero cuchara de palo. Pero es que la «culpa» es de lo que te digo… la web para todos aún sigue siendo un escaparate, incluso -tristemente- para los que nos dedicamos a trabajar sobre ella o difundir sus virtudes y ventajas. Supongo que aquí ya entra el tema «generacional»: serán los que nos siguen los que implementaran de forma nativa estos hábitos. Pero en fin, nosotros somos los que debemos construir esas herramientas y empezar a usarlas si queremos que los jóvenes que vengan las usen 😉
En fin, quería aportar estas pinceladas desde mi humilde experiencia por si os pueden dar algunas ideas útiles o espolear vuestra creatividad :))
Salut i bona vibra!
SERGI
**SÒC CATALÀ i PARLO CATALÀ**
buenas Sergi y equipo 😉 yo tengo menos experiencia de consultor que tú al respecto, pero como desarrollador lo veo tal cual lo cuentas 😉 Hace unos dos/tres años que estuve buscando y probando diferentes soluciones de gestión de proyectos, estos son en realidad un subgrupo de los GoupWare, que básicamente nacieron para compartir información en la empresa, y a mi entender nacieron sobrecargados y sin una finalidad clara, sin embargo los gestores de proyectos han nacido mucho más recientemente y con una vocación más práctica, como respuesta a la falta de utilidad de los GroupWare-s para gestionar los proyectos. Por menciaonar algunas de ellas, además de la dotProject que es muy completo y de código abierto :), tenemos el TargetProcess orientado a metodologías ágiles, o soluciones online como puede ser Huddle, entre muchos otros.
Como bien comentas Sergi, una de las grandes carencias de estas soluciones GroupWare es su opacidad, tienen el mismo grado de apertura que las empresas tradicionales para las que fueron diseñadas, esto es ¡¡son cerradas!! 🙁 Esto choca con la cultura aperturista que algunos queremos practicar, que nos permita comparir la información e interaccionar con otros actores con los que queramos conversar/colaborar mediante las diferentes redes (sociales).
Por ello hemos optado por utilizar una herramienta colaborativa de base (en nuestro caso MindTouch), que sea de código abierto y nos permita evolucionar integrando en ella capacidades de trabajo colaborativo, como son la gestión de proyectos y el networking, en ello andamos ahora mismo, practicando este camino hacia el proyecto OpenKoop 🙂
contento por conversar en este txoko 😉
Julen: Entiendo lo que quieres decir. Estoy de acuerdo en que hay que aligerar el peso, y producir con naturalidad. Tomo nota.
Yo creo que la gran diferencia no está tanto entre producir contenidos «para» Internet y «para» otros canales, sino en lo que estas dispuesto a contar «para adentro» y «para afuera». Ahí, como sabes, hay posturas muy encontradas…
Internet es una caja de resonancia de dimensiones mayusculas. y por eso es lógico que la gente «cuide» lo que pone ahí. Más si es una empresa.
Tiene que haber una estrategia, tiene que haberla, en la gestión y producción de los contenidos «para» Internet: 1) foco, identidad, 2) material que genere conversación, 3) relevancia y valor para los potenciales clientes/usuarios. Todo eso lleva un currelo, no puedes pasártelo por alto, exige un enfoque específico.
No hablamos de cuando uno bloguea a titulo personal, ahí todo se mezcla, y los margenes de maniobra son muy flexibles. Casi vale todo. Pero una empresa o una organización es otra cosa, tienes que poner de acuerdo a la gente, marcar ciertas pautas, no puedes «marear» al mercado, tus contenidos deben cuidar cierta coherencia, y la transparencia no puede ser absoluta ni siquiera en la «empresa abierta». Esa necesidad de una estrategia abre un espacio para la consultoría en «identidad digital» que tanto tú como yo estamos intentando torear, no? 🙂
[…] últimamente acabar tan satisfecho como salí de dicho curso impartido por el “maestro” Julen Iturbe (muchísimas gracias y, por cierto, HOY es tu cumple, felicidades ). Son muchas las cosas que se […]