Un buen equipo para trabajar la identidad digital empresarial

Repasando cómo creo que debe conformarse un buen equipo de proyecto que quiera abordar con garantías el desarrollo de la identidad digital de una empresa. Por supuesto que el trabajo es arduo y complejo en tanto que esa identidad es cada vez más fluida y difícil de «gestionar». Puede que no se trate tanto de fijar anclas sino de navegar con soltura por aguas cada día más bravas. En fin, allá va mi idea de cuál es el equipo de proyecto que necesitamos.

• En primer lugar, hace falta alguien que entienda bien el negocio o los negocios donde opera la empresa. Es decir, primero vamos a hablar de estrategia, de mercado, de cadena de valor, de competitividad. Así que alguien debe tener ideas más o menos claras respecto a estos asuntos. No creo que convenga empezar desde Internet sino desde el proyecto empresarial que tenemos entre manos… que puede que ya se sienta vivo en Internet, por supuesto.
• También nos hace falta alguien que tenga galones en lo técnico. Vamos a hablar de tecnologías de información y comunicación. Y eso quiere decir que hay cuestiones que afectan a la infraestructura de soporte pero también a las políticas de seguridad, por ejemplo. No es sólo una cuestión técnica, sino «sociotécnica«. Hoy en día supone un aspecto tan complejo o más que el anterior referido a la visión estratégica.
• Convendría una representación plural: si hay varios negocios, con gente que provenga de cada uno de ellos, por ejemplo. Pero también me parece importante sentar a la mesa un equipo que represente varias generaciones. No es tontería: jóvenes y mayores tienen que entenderse, a veces hay prejuicios de por medio.
• De la misma forma, creo que conviene que el equipo de proyecto esté conformado por personas con diferentes niveles de responsabilidad. No me gustan los equipos de «todo directivos» donde luego nadie tiene tiempo para nada. Tenemos que repartir balones y creo que un equipo diverso supone también mezcla de niveles profesionales.
• Creo que es positivo incluir a alguien escéptico o, al menos, crítico con las tecnologías. Por supuesto que es complicado trabajar con un equipo de todos a la contra pero sí creo que conviene introducir visión crítica desde el primer momento. Siempre ayuda a pulir argumentos y mejorar las tácticas.
• Por último, necesitamos específicamente gente que provenga del ámbito de marketing y de la parte de gestión de personas. No digo que, según proyectos, no haga falta gente de otras áreas específicas (depende del proyecto) pero sí me parece que esas dos áreas son críticas: una mirando para fuera y la otra para dentro. Aunque dentro/fuera es una taxonomía que pierde sentido a medida que la información se digitaliza.

Con todos esos «mimbres» no conviene olvidar el enfoque de roles de Belbin. Ese equipo de proyecto debe contener roles enfocados hacia la reflexión, la acción y las relaciones sociales. Así que con este último repaso a la gente que tenemos sentada en la mesa, ya podemos prever si vamos a sudar tinta o el asunto pinta bien. Claro, yo hablo como proveedor. Ese equipo de proyecto es el que necesito cuando veo a mis clientes. Gracias, jóvenes 😉

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La imagen en Flickr es de atomicShed.