Estoy terminando de leer La sociedad de control (pdf completo aquí) de José F. Alcántara, más conocido vía Versvs’ Blog. Siempre es interesante leer textos que reflexionen de forma crítica sobre la privacidad y el control en nuestra sociedad. En esta vorágine de expresión individual en Internet favorecida por todo lo 2.0, conviene pararse de vez en cuando y tirar de agumentos críticos.
Entre los muchos hilos de los que se puede tirar, hay uno al que le he dado unas cuantas vueltas: la forma tan simple en que hemos aceptado la violabilidad constante de nuestro correo personal a cambio de su gratuidad. Me refiero a todas aquellas personas que usamos el correo web de Google. Y creo que somos unas cuantas.
¿Imaginas que todas las cartas que recibes en tu domicilio vinieran abiertas porque previamente han sido leídas por otra persona? Bueno, pues en realidad es lo que aceptamos en las condiciones. Google dice que no lee nuestro correo; lo hace su tecnología. Google no lee tu correo; lo hacen sus máquinas. Decide tú misma/o cómo lo interpretas.
¿Lee Google mis mensajes de correo electrónico?
En Google NO se leen tus mensajes. La privacidad es un tema que nos tomamos muy en serio. Gmail es un programa basado en tecnología, de modo que la publicidad y la información relacionada se muestran utilizando un proceso completamente automatizado. Los anuncios se seleccionan por relevancia y se ofrecen mediante equipos de Google utilizando la misma tecnología de publicidad contextual que emplea el programa AdSense. Esta tecnología permite que Google oriente el contenido que se modifica dinámicamente, como el correo electrónico o las noticias diarias.
Puesto que los anuncios y las páginas relacionadas coinciden con información que te interesa, esperamos que los encuentres relevantes y útiles.
«Gmail es un programa basado en tecnología», no parece haber intervención humana sino que es «un proceso completamente automatizado». Nuestros correos no son leídos, como pensabas, por un ejército de becarios sino que son sus máquinas. No hay intervención humana. Sus máquinas deciden contenidos y nos proporcionan información/publicidad. Máquinas y no humanos nos leen.
Es bien simple: este es el mundo que habitamos. ¿Percibes el control?, ¿disfrutas de tu libertad?, ¿es esto control?, ¿es negocio?, ¿debería dar miedo?, ¿mejor no usar?, ¿relájate y disfruta? Pero, al menos, que lo sepamos.
2 comentarios
[…] divulgar en muchos años de su vida. Tu click y tu voto son hiperanalizados. Pero no por humanos. Todos sabemos que Google no lee nuestro correo, que lo hacen sus robots. Hasta ahí podíamos llegar: los humanos nos respetamos entre nosotros. El trabajo feo lo hacen […]
[…] La sugerente entrada de Julen me ha llevado a la inquietante lectura de "La sociedad de control" de José F. Alcántara. El documento tiene mucha tela que cortar, hoy quería centrarme en el asunto de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. […]