El mundo camina con horarios. El mundo ha sido cuadriculado para mejor disfrute de los humanos. 8 horas para dormir, 8 horas para trabajar, 8 horas para disfrutar. Trabajar no es disfrutar. Así que hay que levantar barreras de defensa. Me devuelven las criaturas a una hora y eso condiciona mi vida. Me levanto a una hora porque tengo que ir a trabajar.
El reloj es la herramienta que ordena el mundo. Tantas piezas a la hora. En un minuto caben sólo 60 segundos. El tiempo comprime. En un minuto quizá caben millones de ilusiones, pero sólo 60 segundos. Tic tac tic tac. Pasa y pasa. Hace ya dos minutos que empecé a escribir horario esclavo, horario feliz. Recursividad pura, Telémaco.
Ahora hay quien dice que la revolución del conocimiento es el tiempo. Como ahora pensamos y pensamos, el tiempo se ha roto. El reloj se ha estropeado y no puede medir mis pensamientos. Pero sigue ahí enfrente tic tac tic tac. Mis niños siguen saliendo a la misma hora. Porque la productividad en la escuela no ha conseguido que salgan antes. Maldita burocracia, no avanzan, no rompen los límites del tiempo. Yo empeñado en reducir el tiempo y aquellos burócratas armados hasta los dientes siguen saliendo a la misma hora. Pero… ¡qué digo! Si consiguen ser más productivos, lo mismo salen antes a la calle y ¡trabajan menos!
El tiempo se ha roto para una parte de una parte de esa sociedad. Para la otra gran parte es horario feliz. Es horario que defiende de las andanadas de la hiperproductividad, del Dios S.A. del siglo XXI. Aquí estamos todos. Con menos tiempo. El tiempo no se pierde. Hay que exprimirlo, vivirlo con intensidad. Nada de mirar al vacío. El vacío no sirve. Hay que buscar el intenso olor del tiempo comprimido.
Dicen que en las empresas quieren romper la esclavitud del tiempo. Quieren hacernos libres para que rompamos las cadenas que nos hacen menos personas. Flexibilidad de calendario lo llaman unos, explotación otros. Porque el tiempo se rinde a los pies de su amo. El amo S.A. otra vez. El tiempo al servicio de hacer más en menos, de ser más eficiente. El micromovimiento inútil debe ser erradicado del planeta tierra. Nada de holgazanear. ¿No ves que los chinos lo hacen más barato? Allí sí que tienen tiempo. Y tiempo por igual de niños y mayores. Ese es un modelo a seguir y no esta ociosidad que nos carcome. Viva la empresa.
Me ha salido rápido. Horario feliz.
5 comentarios
Lo has entendido muy bien, Julen.
¿Qué es algo que siempre viene y se va, que comparte todo el mundo por igual, que no existe y es eterno, que no se puede atrapar y es de todos y algo muy personal?
Tiempo..
Tenemos que re-volver al primo de Frank-Einstein.
Feliz Lunes.)
Todo nuestro sistema económico se basa en la “escasez”. El valor de cualquier cosa es proporcional a su escasez… y ¿que hay más escaso y «finito» que el tiempo? ¿Existe algo más valioso que el tiempo? ¿Tiene sentido malgastarlo para producir «bienes» menos valiosos?.
Si el horario fuese realmente feliz no estaríamos «malgastando» el tiempo, pero ese «mundo feliz» sólo es posible cuando nosotros mismos y nuestras habilidades son «escasas» y esto cada vez es más difícil.
Claro.
Pero noto un dejo de tristeza en tus palabras…
De todos modos, estoy de acuerdo contigo que nuestra libertad nos permite transformar el minuto o incluso un segundo presente en una eternidad… Esta es para mí, la verdadera libertad de vivir el momento presente.
Un saludo agradecido,
Juan Felipe Espinosa
Deseo hacer algunas reflexiones en torno al tiempo
El tiempo ni es oro ni vuela. Simplemente es un don. Es indispensable e insustituible. Es la propia vida.
El tiempo tiene dimensiones ya que es un recurso limitado y no recuperable.
El tiempo tiene un costo y un valor
¿Quién controla el tiempo? ¿Me lo imponen o me autoimpongo?. ¿es controlable?¿Cómo empleo y administro mi tiempo?
¿Amas la vida? Entonces no malgastes el tiempo, porque este es el material del que la vida está hecha.
antonio, sabía que ibas a escribir un comentario y que ibas a ser el primero.
telémaco, escasez es una cuestión de percepción. Hay quien tiene un juguete y encuentra la felicidad.
juan felipe, claro que hay tristeza. El asunto no es fácil y hay muchas formas de verlo.
guillermo, el tiempo se estira o encoge según como lo percibas. No lo veo como una dimensión «única». A veces me da miedo la presión que nos autoimponemos por «aprovecharlo».