Cooperativas de consumo 2.0

by Julen


Me voy en un par de horas para Barcelona con el fin de compartir algunas reflexiones en la Universitat Pompeu Fabra y también con la gente de Hispacoop, una organización que «agrupa y coordina a las cooperativas de consumidores de España y las representa ante instituciones y foros nacionales e internacionales». El que me acerque a Barcelona por segunda vez en menos de una semana es un detalle, entre otros, del amigo Ramón. Si alguien quiere acercarse, la conferencia será de tres a cuatro y media de esta tarde en el Edifici França, en el Passeig de Circumval·lació, 8 y la entrada es libre.

Mi intención es reflexionar sobre los modelos mentales que cuestionamos al mirar con las gafas de empresa abierta. Sigo con las ideas que hemos manejado en las sesiones sobre empresa 2.0 que organizó Elurnet con Enpresa Digitala. La primera idea que estoy poniendo encima de la mesa es la crisis de confianza en el mercado, en la empresa tradicional. Lo veo en la universidad: jóvenes que no se fían un pelo del lugar donde, por ejemplo, van a hacer su proyecto fin de carrera. Supongo que todos tenemos nuestra responsabilidad en este recelo. Pero hay que reconocer que muchas empresas se lo han ganado a pulso.

Por eso, el movimiento de las cooperativas de consumo es muy interesante. Porque creo percibir un punto común con la empresa abierta en el origen: plantear alternativas a los modelos vigentes. Y no sé hasta qué punto los modelos de empresa abierta no son sino una lógica evolución que se solapa e interactúa con algunos modelos que ya conviven con nosotros, como puede ser el caso de las cooperativas de consumo.

Mientras las empresas productoras de todo tipo pueden actuar de forma conjunta, los actos de consumo son individuales y, por tanto, la fuerza que posee un consumidor aislado para defender sus intereses es muy pequeña.
Las cooperativas de consumidores, siguiendo los principios que inspiraron su creación aúnan los esfuerzos de miles de personas para conseguir productos de calidad a precios razonables. Pero además, van incorporando la defensa de otros intereses de los consumidores a medida que la sociedad genera nuevos productos o formas de consumo. Los consumidores organizados son capaces de velar por sus intereses e, incluso, de anticiparse a la necesidad de defenderlos.


La cita está extraída directamente de la web de Hispacoop. ¿Os suena a modelos cercanos a la web 2.0? Fuerza del consumidor aislado frente a la fuerza de la colaboración, esfuerzos de miles de personas, intereses de los consumidores (frente a la sacrosanta empresa), consumidores organizados… Creo que son las mismas ideas de origen.

Me gusta hablar de comunidades frente a mercados. Es la tesis que manejaba en el artículo Open business recrea la comunidad. El mercado se acelera porque su obsesión es la rentabilidad económica, aunque la disfrace con una cosmética multicapa de responsabilidad social corporativa. El mercado está para la transacción económica. La comunidad puede estarlo, pero como etapa posterior tras una relación que de origen no está «mediatizada» por la transacción económica.

Sin más, me ha resultado sugerente la idea de la cooperativa de consumo. ¿Podemos unirla con los conceptos que sustentan a la empresa abierta? ¿Cómo sería una cooperativa de consumo abierta?, ¿lo es ya por definición? Quizá en nuestra búsqueda de prácticas de empresa abierta debamos incluir a alguna cooperativa de consumo. ¿Veremos ahí nuevos modelos de organización derivados de las estructuras en red y de la emergencia, que surgen desde la ciudadanía hacker entendida en su más amplio sentido y que se construyen a partir del conocimiento compartido, potenciado por el uso de la web social? Tiempo al tiempo. ¿O será ciencia ficción?

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2 comentarios

edu william 13/12/2007 - 10:16

Yo si que le veo una analogía y un punto de partida hacia la empresa abierta apoyándose, como dices, en modelos actuales. Esas cooperativas pueden ser un modelo de impulso de la empresa abierta por su vertiente de demanda. Y viendo que la oferta (tanto de manera externa entre empresas como interna) no adoptan modelos nuevos a menos que la demanda presione para ello, me parece sin duda un interesante punto de arranque.

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Julen 16/12/2007 - 07:55

Edu, también lo ves así, ¿no? Desde luego que en su origen es una forma alternativa de ser consumidor.

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