Mujeres en El Blog Salmón

by Julen


Creo que es justo reconocer la buena labor que está llevando a cabo El Blog Salmón en lo referido a las cuestiones de género. Lo comento porque no es tan habitual que este tipo de publicaciones color salmón -vale, un blog quizá no encaje dentro de las publicaciones «habituales» de forma estricta- se fije, como norma, incluir una categoría de artículos para tratar cuestiones de género en el entorno laboral y económico.

Además, creo que el enfoque de los artículos que publican mantiene dos líneas dignas de reseñar: aportan datos sobre la situación actual y, al mismo tiempo, se posicionan de forma crítica con lo que están observando. Los artículos los firma siempre Onésimo Álvarez-Moro a quien no tengo el gusto de conocer en carne y hueso, pero que desde aquí, insisto, tiene mi reconocimiento.

En mi caso, hay gente que se extraña cuando observa que, al mirar al futuro de cómo deberíamos gestionar nuestras empresas, suelo incluir casi siempre la necesidad de abordar cuestiones de género. Es el caso de la reflexión que tenemos abierta en Hacia un nuevo modelo de empresa y sus primeras conclusiones. No me cabe la menor duda de que hay que insistir en que las mujeres ocupen responsabilidades similares a los hombres. Si no conseguimos esto, el modelo no es socialmente sostenible. Y no me vale eso de que «en esta empresa no discriminamos». Creo que no incluir prácticas activas de igualdad de género es dejar que perviva la más peligrosa de las discriminaciones, aquella de la que no somos conscientes.

Bueno, es sólo un pequeño reconocimiento. Lo tenía guardadito en un rincón y algún día tenía que sacarlo a la luz. Así que allá van mis flores para Onésimo y, en lo que le toque, para Julio Alonso y su equipo de colaboradores, con aprendiz incluido. Otro día sacamos punta, con cariño, a otro de sus blogs, Genbeta, que me trae por la calle de la amargura… pero eso son asuntos míos de los que ya hablaremos.

Ah, por sacarle un poco de punta al Blog Salmón, no estaría de más que dentro de su equipo incluyeran a alguna mujer. Bueno, por decirlo…

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12 comentarios

Carmen 11/10/2007 - 06:46

Hace días, muchos que no andaba por la «blogería» Veo que vas a tratar un tema que me interesa muchísimo, el modelo de empresa. Pero al ver este post, me ha venido un temea colateral ; el del lenguaje. Lázaro Carreter lanzó un «dardo» muy fundamentado a la expresión «…. de género». Estoy con él son cuestiones de sexo. Y siguiendo en esa línea que creo que he dejado ver en algún sitio. Los modelos exigen una autocrítica, si no feroz, al menos inmisericorde con nosotros mismos. ¡Y es tan difícil!

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Ibai Peña 11/10/2007 - 08:11

Pues yo no estoy del todo de acuerdo. La igualdad no se debe forzar, sino que se debe dar por de por si. Por que es lo normal. Pero para que salga adelante de esta manera se debe trabajar en la educación estos conceptos (vaya obviedad, esto de la educación sale en todas las discusiones). Es un tema cultural. Si se interioriza la igualdad, no hace falta esfuerzo, es algo natural. Creo que las nuevas generaciones han mejorado en ese sentido.

Solo haría excepciones en los casos de empresas antiguas, de tamaño grande y donde la denuncia de casos no sería factible por parte de las mujeres (joder cuantas me vienen a la cabeza. Será la regla en vez de la excepción?)

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Jasp 11/10/2007 - 08:45

Muy buenas y enhorabuena por el blog. Lo sigo desde hace bastante pero, como se suele decir siempre «no me he animado a escribir hasta ahora».

Yo fui uno de los editores fundadores del Blog Salmón y siempre he mirado con cariño esta bitácora.

No obstante y en relación con el artículo que planteas, habría que hacer también un poco de autocrítica y pensar cuántas editoras han pasado por el blog desde su inicio.

Creo que sería importante llevar también la iniciativa de la apuesta femenina a las filas del equipo de editores. Habría que dar ejemplo.

Nada más un saludo.

Jasp – http://www.nuncajamas.com

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Jordi Roma 11/10/2007 - 08:48

Pues pienso que ¡Viva la Diferencia!, en la empresa del siglo XXI debemos apostar por sumar las diferencias, no ajustar por las igualdades que siempre serán menos. (lo del café para todos no funciona). Que mujeres y hombres somos distintos creo que nadie lo duda, esta diferencia debe ser positiva en todos los aspectos de una empresa. No debemos confundir las diferencias de sexo con las malas practicas empresariales o los derechos humanos.
Por cierto Carmen me gusta mucho la aportación, somos sexos distintos y todos pertenecemos al mismo genero.

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Carmen 11/10/2007 - 08:56

Japs, estoy contigo cuando dices que hay que sumar y «viva la diferencia». La uniformidad es un mal mayor pero quiero dejar constancia (por si acaso) de que el problema es que las oportunidades existan para todos independientemente de su sexo.

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Carme 11/10/2007 - 15:27

Pues la verdad es que lo de la desigualdad creo que no es la causa sino la consecuencia de algo mucho más profundo. Así, con las políticas de igualdad no se está haciendo nada más que maquillar lo que sólo son las manifestaciones de la realidad. Quizá si se buscara sumar en lugar de restar, como dice Jordi, muchas cosas cambiarían… y no sólo las estadísticas.

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Carme 11/10/2007 - 15:29

Y sí, Julen, estoy contigo: el nuevo modelo de empresa debe pasar por esto… o no será. 🙂

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Lula Towanda 11/10/2007 - 22:41

Haces que me avergüence de mis ataques machistas. Lo que tiene que cambiar es el criterio para las promociones femeninas, el actual creo que es una conspiración en la sombra:
Asciende a lo peor del género femenino y así no quedarán ganas de aumentar la cuota.

Creo que aplican el criterio del Feo según el artículo que escribí al alimón con muxfin titulado «El bueno, el feo y el malo» y que hemos presentado al concursos de todas.

Sin duda, tu eres como el bueno.

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fernando mh 12/10/2007 - 02:09

Coincido contigo, Julen, en la sorpresiva pero evidente calidad, capacidad crítica y heterodoxia en un blog «económico» como «el blog salmón». Llevo un montón de tiempo siguiéndolo y no deja de sorprenderme su enfoque, atípico en esa pecera llena de tiburones que parece el mundo empresarial.

Y también coincido en la necesidad de estrategia activa, discriminación positiva hacia las mujeres, en el interior de las empresas.

Siempre habrá quien critique esta actitud activa ante la injusticia, como siempre hay quien utiliza dardos lingüísticos contra conceptos. Mala suerte: a veces nos es complicado hacernos entender. Pero con el tiempo y una caña…

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Carme 12/10/2007 - 07:40

En el nuevo modelo estamos hablando de empresas que no son econocéntricas sino que buscan verdadera sostenibilidad.

También son empresas con liderazdo distribuido, no centralizado.

Otra característica es que la negociación no funciona y es la colaboración la clave.

Además de otras características que no voy a enumerar ahora ¿De verdad pensáis que en estas condiciones sería necesaria discriminación positiva alguna?

No me cabe la menor duda de que el papel de la mujer será fundamental, pero para eso no basta la discriminación positiva. Como dice Carmen, hace falta una autocrítica nada fácil.

En este sentido, el blog de Julen es ejemplar. Aprovecho para felicitarle. Gracias por compartirlo, majo.

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Julen 14/10/2007 - 06:22

carmen, crítica, autocrítica… eso es bien sano. Si no, poco avanzamos. «Género» es el término que estamos utilizando, pero me lo haré mirar por si hay que cambiar.
ibai, pero ¿qué es antes?, ¿la cultura o las actitudes que desarrollan la cultura? Dejarlo en manos de la cultura es casi decir que las cosas sigan como están, porque la inercia es poderosa.
jasp, gracias por los halagos. Pues sí, estaría bien que incorporaran mujeres porque el discurso de Onésimo ya es digno de aplaudir.
jordi, la diferencia es que no haya sólo hombres en los puestos de «mando». Si en niveles altos de las organizaciones hay variedad de género, todo resultará mucho más eficiente, porque se complementan puntos de vista.
carme, creo que apuntas a una cuestión fundamental: verlo como la consecuencia. Por eso hay que atacar las causas y ser proactivo, no dejar que las cosas «sucedan» porque entonces estamos en más de lo mismo sin que lo queramos.
Por otra parte, en casa con mi pareja hablamos mucho de la discriminación positiva. Ella trabaja en estas cosas y tiene sus argumentos. Un día me animo y los compartimos.
lula, gracias, pero contigo no vale, que hay amistad first life de por medio. En mis primeras etapas profesionales hice mucha selección y siempre recuerdo a un compañero con el que hablábamos mucho de estas cosas… la de veces que proponíamos a mujeres y los clientes no las aceptaban… joder, parecía increíble. ¿Seguiremos igual?
fernando mh, a mí lo que me pasa es que «lo he visto» tan de cerca y tan evidente. Quizá porque he pisado mucha empresa industrial en la que esas cosas son más evidentes. No sé, pero a partir de mi experiencia, lo tengo claro: hay que ser activo en estas cosas.

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Consultor Anónimo 15/10/2007 - 19:41

En mi «descargo» decir que hubo ya una editora, pero no estuvo mucho tiempo. Lamentablemente, lo de encontrar editores no es tarea fácil, es decir, no hay tantos como se podría pensar. Y entre los candidatos hay la misma distribución que en internet en general: un bosque de… (perdón, perdón!).

En fin, que no es que no haya ganas de aplicar la discriminación positiva (cosa que, en cualquier caso, no me gusta demasiado como concepto), es que no hay mucho donde aplicarlo…

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