Ayer viernes pasé cerca de un par de horas con un funcionario de la Diputación Foral de Bizkaia charlando de nuevos horizontes para las pequeñas y medianas empresas que tenemos por esta zona al sur de Islandia. Hablamos de innovación, ¡cómo no!, de personas, de metodologías, de foros y comunidades. Pero, sobre todo, creo que hablamos de modelos mentales.
Cuando allá por mayo nos juntamos en Barcelona los facinerosos del open business ibérico, recuerdo que nos pasamos un buen rato hablando de localizar casos de éxito cercanos a los principios básicos de OB. Previendo que podían aproximarse en cantidad al conjunto vacío, tomamos otra dirección y abrimos otra perspectiva: la del emprendizaje. O sea, en vez de tratar de encontrarlos en el panorama actual de las organizaciones, ponerlos en marcha ex novo. Así la novia iría limpia y radiante desde el principio (supongo que el novio también, aunque la tradición testosterónica patria impide aplicarle esas delicadezas).
La cuestión de fondo es si los modelos mentales que se aplican a la gestión empresarial impiden regenerar las organizaciones para introducir nuevas pautas de actuación de open business. Y, entre otros modelos que habría que cuestionar, me parece que hay tres difícilmente abatibles:
- La empresa debe proteger lo que sabe y explotarlo. Sus personas no deben compartir con terceros lo que saben porque pondrían en riesgo la competitividad futura de la empresa.
- La empresa debe disponer de una misión, visión y valores fuertes para alinear a las personas de acuerdo con esos principios. La disidencia no tiene sitio.
- La empresa debe disponer de una dirección estable y de un control de gestión que le indique qué acciones correctoras debe tomar de acuerdo con los resultados.
Así pues, amiguitas y amiguitos, se trata de modelos mentales. Negocios construidos con sangre, sudor y lágrimas bajo un determinado paradigma provocan que no sean precisamente este tipo de negocios los que mejor puedan acoger los nuevos rasgos de OB. Así que, ¿por qué no impulsarlos a través de nuevos emprendedores? Parece que tiene mucho más sentido de esta forma. Cambiar por la fuerza de los hechos: nuevas empresas con aire fresco y oxigenadas desde su nacionamiento.
No hago más que pensar en una empresa con la que colaboro actualmente en la que cada vez que miras al punto de partida generas una autolimitación para cambiar las cosas. Si piensas en nuevos negocios y nuevas formas de hacer desde la situación actual, el panorama es sombrío. Los nuevos modelos vendrán de la mano de nuevas personas, de nuevas organizaciones, surgidas en un contexto diferente. Un contexto donde la wikipedia es una realidad, donde la colaboración es una necesidad para hacer cosas, donde la información es la principal materia prima y donde la comunicación entre personas explota también las posibilidades que ofrecen las tecnologías.
Así pues, se trata de modelos mentales. Dura piedra con la que hemos topado.
Algunas otras reflexiones sobre modelos mentales en este blog:
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11 comentarios
Esas imágenes, supuestos o presunciones que tenemos hondamente arraigados en la conciencia y que generalmente no son sometidas a riguroso examen, precisamente porque están ahí desde siempre y son considerados inamovibles es una de las barreras que más chocan con las buenas ideas y terminan lastrando la voluntad. Los modelos mentales raramente SON sometidos a revisión y prevalecen sobre las buenas ideas.
¿Has probado a luchar contra ellos en la dirección que marca “La quinta disciplina”? Es decir,
– reconocer que nuestras opiniones son producto de un análisis lineal que tiende hacia la generalización;
– que el equipo exponga realmente lo que piensa y no se limite a expresar aquello que el equipo quiere oir;
– y equilibrar la defensa de nuestros puntos de vistas (persuasión) con la voluntad de considerar la opinión del resto del equipo (indagación).
El capítulo de ese libro dedicado a modelos mentales es una brigada para luchar contra todo aquello que esta arraigado y crear modelos mentales compartidos entre todos los miembros de una organización o equipo. Y si falla… ¿qué tal un ‘brainstorming’ con alguna herramienta de mapas mentales? ¿Un ejercicio de formación (una charla a alto nivel) con un caso práctico final (en realidad que trate sobre esa empresa aunque deberías ‘disfrazarla’) en el que todos participen?
Un buen ejemplo de rotura radical de paradigmas es el caso de Goldcorp (ahí tienes colaboración+rotura de paradigmas+internet) que te puede aproximar a que abran las mentes tus interlocutores.
http://www.elpais.com/articulo/semana/Colaboracion/inteligente/elpepueconeg/20070610elpneglse_6/Tes
Suerte.
A ver si releo ese capítulo de Senge. Ciertamente que ya me gustaría profundizar en metodologías para la identificación y cambio de modelos mentales. También los árboles de Goldratt podrían ser una alternativa. No sé, algo hay que hacer con esto.
Apenas tengo 50 años y estoy revolucionando la PyME (SME for others) en la que trabajo. Y me he encontrado que además tengo que revolucionar a mis compañeros, clientes, proveedores y funcionarios.
Tengo mi web, http://www.alycie.es y un proyecto personal, Técnicos y Empleados y no puedo estar mas de acuerdo con tus palabras.
Preciso de perspectiva y de orientación, por consumir mas recursos en temas laterales que en el meollo propio, que avanza a duras penas.
¿puedes dedicarme unos minutos? y ¿20 palabras?
Impresionante la foto.
Yo propongo otro modelo de análisis:
Para que prospere el meme (en el sentido original de Dawkins de su libro «el gen egoísta») tiene que adoptar una «estrategia evolutivamente estable», es decir que en presencia de memes antagónicos pueda reproducirse y propagarse más o menos fielmente y ocupar el espacio de esos enemigos, que como bien describe sopa de letras están bien anclados.
Difícil misión sin duda
En mi opinión es prácticamente misión imposible.
Yo al menos jamás he tenido éxito en derribar modelos mentales tan arraigados mediante razonamiento y persuasión, lo cual puede que sólo indique mi incapacidad absoluta para hacerlo…
Pero creo que una persona persuadiendo a otra de que su modelo mental está equivocado es como una conversación entre dos personas que hablan de cosas distintas y en distinto idioma.
Se pueden derribar pero desde posiciones de poder, lo cual tampoco es algo muy deseable.
µßio, puedes localizarme a través del correo. En lo que pueda y mi tiempo me permita, sin problema. Insisto, pásame un corre y hablamos.
tic616, ¿eso quiere decir que hay que buscar enemigos comunes para que al verlos se active open business? Quizá haya que buscar ejemplos de lo mal que puede irles a empresas «tradicionales».
telémaco, yo estaría pensando en formas más imaginativas. Difícil que aquí pudiera aplicarse el simple principio de la conversación y el argumento para cambiar, ¿no?
Bueno, no es sólo eso. Quizá sea más efectivo buscar memes «afines» y que puedan potenciarse entre ellos. Al final acabamos siempre en la colaboración como estrategia más efectiva.
En cuanto a lo mal que le ha ido a las empresas tradicionales ejemplos hay sobrados y parece que no ha servido de mucho. Quizá porque también hay ejemplos donde les ha ido bien.
De todas formas veo que la discusión se está tornando demasiado abstracta. Hace falta más acción me temo
Los modelos mentales no son incambiables. Es cierto que hablando no se cambian, se cambian haciendo. Para eso hay que atacar por lo no discursivo y conseguir que la gente piense por su cuenta y dé el paso, se arriesgue a mostrar que se puede pensar distinto y tiene resultados.
Cuesta un montón!!!!
Está el librito aquel de
«The power of impossible thinking» y aquí su web.
impossiblethinking.textdriven.com/
No es la panacea pero algo ayuda.
Recuerdos!
Le he estado dando un par de vueltas más.
El balance actual medio entre «closed business» y «open business» es abrumadoramente a favor del primero y no veo, en general, nada que pueda introducir un vuelco a la situación.
Pero, ¿qué tal si identificas un nicho donde ese vuelco no sea tan difícil de que se produzca o incluso precipitarlo? – por ejemplo, busca un sector económico que cumpla dos condiciones:
1. que esté en recesión (tienen que hacer algo o se van al garete)
2. aunque compitan entre ellos, hay competidores externos (extranjeros, de otra región/provincia, …) con lo que tiene sentido que colaboren entre ellos
La inspiración se me acaba aquí – no consigo identificar ningún sector (¿quizá alguno industrial de nicho?)
tic616, tengo varios frentes abiertos que me van a obligar a profundizar en la forma en que abrirnos camino. Gracias por las ideas. Son bienvenidas. Más noticias en breve.
ramón, me lo apunto para ver si saco más ideas. Gracias.
De nada Julen, por cierto: ¿no es ésta entrada y sus comentarios una prueba real de alguno de los paradigmas «Open Business»? … si no me equivoco hay varios consultores entre los participantes