Blogger profesional o profesional con blog: ¿homo blogger?

by Julen

Poco a poco, a medida que las blogosferas crecen, podemos empezar a comprender dinámicas de uso de los blogs con cierta perspectiva. Uno de los análisis posibles es el que tiene que ver con la diferencia entre quien toma la herramienta -el blog- como un fin y quien teniendo profesión conocida usa el blog como medio de expresión. Estoy hablando, por supuesto, de dos barrios de la blogosfera, sabiendo que hay muchos otros. Todos llenos de matices, por cierto.

En el barrio BP (blogger profesional) el ingreso económico es una referencia para escribir, es el final deseado. Hay que estar con todas las antenas desplegadas, subir en estadísticas de consumo, hacer marketing viral, escribir para Google y cosas parecidas. Es una decisión. Te sientes cómodo con la escritura. Te sientes cómodo opinando, el lenguaje fluido es tu herramienta. Claro que hay que documentarse un poco, pero tampoco demasiado. Hay que tener dosis suficientes de criterio y una clara intención de impactar con un adecuado despliegue táctico.

El BP quiere notoriedad, concepto diferente del de autoridad, como bien nos recuerda Antonio Fumero citando a su colega Zygmunt Bauman. La cantidad es importante, la frecuencia, estar donde hay que estar. Vamos, que es una cuestión de marketing aplicado a tu blog. Se trata de reinterpretar dospuntizando las 4Ps del marketing: product, price, place y promotion.

  • Product: tus artículos, tus comentarios, tu discurso, lo que dices y cómo lo dices, el lenguaje. Elige temas consumidos con voracidad por las blogosferas tecnófilas: será más fácil.
  • Price: inexistente desde el punto de vista tradicional, al menos al comienzo. Los ingresos vienen por fuentes «atípicas», no consideradas relevantes hasta hace poco por los negocios «típicos». Publicidad y parafernalia periférica.
  • Place: los rankings y demás materia clasificadora de contenidos, los pageranks y chanflainas parecidas. Google-ízate. Tienes que estar enlazable.
  • Promotion: tienes que estar donde tienes que estar, visible, transparente, viralizando tus artículos, inventando de acuerdo con los nuevos medios, interactuando con tu público.

Bueno, pero hay otro modelo: es el profesional con blog (PcB). Vamos, supongo que algo cercano a mi caso, digo yo. El blog es una herramienta. Asígnale la importancia que quieras, pero es una herramienta, al menos en este contexto. Es la forma en que comunicas con tu gente, es la forma en que lanzas al ciberespacio tu discurso. Todo esto te hace más transparente y, si transmites bien, más apetecible para quienes sean tus clientes.

El PcB puede caer en la tentación de querer entrar en la escena de su vecino, el BP. Si el discurso fluye fácil y a consecuencia del famoso ombliguismo blogger, el PcB puede pensar que -qué puñetas- ya puestos, no estamos aquí para hacer nada gratis. A rentabilizar la bloguificación de la actividad profesional. Puede que ya haya casos. Sólo tienes que mirar al top ten de los bloggers del país. Negocio es negocio y se trata simplemente de un ligero desplazamiento del centro de la diana. Algo con lo que convivimos todos: el mundo se mueve y el queso cambia de lugar constantemente, que diría Spencer Johnson, ¿no?

Creo también que hay una variable que distorsiona en ciertos casos la separación PcB-BP. Y es que muchos PcB están hablando del tecnoloyical uerl. O sea, que sí, que venga dale que dale a hablar de gadgets, widgets y cacharrería y entonces resulta que la artillería se carga sola. Se entra en fase recursiva y ya tienes el tránsito del PcB al BP. Vivo de lo que escribo. Además, los proveedores se encargan de surtirme, por ejemplo, de los artilugios para que viralice las críticas, sesgadas de antemano porque humanos somos (lo cual puede que no sea ni criticable). Así que la raza humana genera el homo blogger. Con su micromundo autorreferenciado, sus símbolos, sus fuentes de ingreso, su universo particular.

Volviendo al argumento que manejábamos antes, autoridad frente a notoriedad, el BP necesita ésta última como el comer. Sin ella es complicado llegar a la autoridad. Incluso puede que nunca llegue a ser ninguna autoridad… ni falta que le hace. Ya encontrará algún barrio de la blogosfera en el que no se tengan en cuenta esas cosas. Así es la gente.

En cambio el PcB puede reutilizar su autoridad -venga de donde venga y si es que la tiene- para ganar notoriedad en algún lugar concreto de la larga cola blogosférica. Eso sí, a medida que asciende por esa cola, los ojos empiezan a parecerse demasiado a los del tío Gilito. Se convierten en dólares cual visor de máquina tragaperras y el asunto se enturbia.

Llegar a ser BP desde abajo es un trabajo muy duro. Diría que la tasa de éxito es realmente baja. Son muy pocas las personas elegidas, pero supongo que haberlas haylas. Quizá menos por estos lares. Pero todo es cuestión de confianza, networking y un poco de suerte. Quizá haya que segmentar bien el público objetivo y montarse en alguna de las olas que facilitan el avance.

En fin, tan sólo quería poner en común esta pequeña reflexión sobre la blogocosa que tenía medio escrita desde hace un tiempo. Ah, mientras todo esto ocurre, por cierto, sigo sin poder hablar con mi vecina del quinto de semejantes cosas. Y es que si hay 60 millones de blogs, no hay que olvidar que somos cerca de 6.700 millones de personas en el planeta y subiendo. ¿Será que estamos a las puertas de una mutación que nos conduzca al homo blogger? ¿Pasará el BP a un nuevo estadio de la humanidad? Tiempo al tiempo.

Anda que no decimos tonterías. Perdón.

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8 comentarios

Adolfo Estalella 22/01/2007 - 17:04

A mí me asaltan varias preguntas.

La primera es eso de que el blog es sólo una herramienta… es como un poco quitarle encanto al asunto, ¿no?

Y lo segundo eso del hommo blogger, yo tengo la impresión de que los profesionales con blog (PcB) son en ocaisones mucho más pasionales con su blog que los bloggers profesionales. Es decir, que lo que tenemos son bloggers ‘profesionales con blog) (BPcB), y estos, si uno lo piensan, quizás sean más la especie homo blogger que no los otros que viven a cuetsa del blog. ¿no?

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alvizlo 22/01/2007 - 17:08

Me gusta tu blog y espero que sigas teniendo incentivos para escribir sobre tu profesión y no termines por hacerte bloguero profesional (lo que no quita para que me llene de alegría pensar que el blog te ayuda a tener éxito en tu profesión).

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fernando mh 22/01/2007 - 19:17

«Dospuntizar», mu bueno. Me apunto el término, con tu permiso, para su uso pedantecnológico.

Afortunadamente, uno elige el barrio en el que se quiere mover, en el que quiere vivir en la blogocosa. Yo, al menos, elijo moverme más entre BPcB que entre BP. Prefiero disfrutar a consumir. Disfrutar autoridad que consumir notoriedad.

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Iñaki 22/01/2007 - 20:01

Simplemente brillante!

Por supuesto, están los BP, los PcB y todos los demás. Creo que estos últimos son la mayoría.

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Julen 23/01/2007 - 08:16

Adolfo, sí he dicho «herramienta», pero espero que tú te encargues de quitarme la razón 😉
alvizlo, tranquilo, cuando me asalten delirios de grandeza, me das un par de tortas para que me espabile y ya está.
fernando mh, dospuntiza, dospuntiza, sin problema 😉
iñaki, bueno que sigamos con humildad como PcB, ¿no?

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Lula Towanda 23/01/2007 - 09:12

Llego tarde (no soy dueña de mi tiempo) para decirte que me ha encantado esta reflexión que me guardo en del.icio.us, para su relectura.
Aunque no sea PcB ni BP, podría catalogarme en PAcB (Profesional Anónima con Blog) que es otra variedad en la que es difícil definir los fines.
Podríamos hacer el producto cartesiano del Clero blogger por los PcB y ver que pares son los que tienen sentido.

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Consultor Anónimo 25/01/2007 - 20:08

Personalmente, creo que está un poco «elevado a los altares» esa figura del PB… no creo que haya tantos (de hecho, más bien pocos).

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Gilberto Galea 28/06/2007 - 07:36

Eso del homo blogger, es algo comiquisimo, porque estaríamos a las puertas de clasificar a los homo cellular, homo sms, homo etc, dependiendo de donde se desarrolle, (no hay que olvidar el inmenso número de usuarios que tienen celular o que prácticamente pasan más del 30% de su vida enviando mensajes de texto). Por lo que reflexionar de un nuevo tipo de hombre me parece bastante superfluo.
En cuanto a ganarse el pan como redactor o reportero. Eso siempre ha existido desde Gutemberg y la imprenta. Pero ahora existen bastantes facilidades para que alguien que aunque no escriba bien, pueda ser conocido y leido por una gran cantidad de personas. Obteniedo un potencial que pueda ser aprovechado en diversas oportunidades.
El detalle es la distorsión que se ha creado de que sin disciplina o perseverancia se pueda triunfar con un blog y posiblemente generar exoticos ingresos que puedan hacer del blogger un emprendedor exitoso.

Saludos,

Saludos,

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