Entro en crisis. Desconfío. No veo lo que creía que estaba viendo. Bueno, sí, creo y no creo. Lo miro y veo aristas afiladas junto a suaves formas redondeadas. De tanto hablar podemos acabar endogámicos perdidos. Mis empresas, las que son mis clientes, están lejos de comprender estas conversaciones.
Poco a poco voy cogiendo más pespectiva respecto al uso de los blogs. No me apeo del burro respecto a que, por definición, no se trata de una herramienta concebida para el estándar de empresa que manejamos. Así que voy a colocar cinco razones por las que considero que la mayor parte de las empresas actuales no van a poder utilizar los blogs como herramienta de éxito:
- La empresa sigue queriendo controlar la información que genera… o la que se genera dentro o en torno a ella. Las intranets son el más claro ejemplo: allí hay información disponible para quien trabaja en la empresa y sólo para esas personas. Los accesos de proveedores, clientes u otros agentes son restringidos. La propiedad sobre la información está tan arraigada como la propiedad sobre el resto de recursos materiales.
- La empresa está gestionada por personas de escasa cultura informacional. No ya de escasa cultura básica informática, sino generalmente analfabetos respecto a conceptos Web 2.0. No nos engañemos, los blogs son absoluta minoría entre la población… de aquí. Sólo la teoría de la larga cola permite que sea algo de cierta dimensión al aplicarle la dimensión planetaria. Si preguntas a mil gerentes qué es un blog, estoy convencido de que menos del 5% sabrían dar una definición más o menos aproximada. Y no pienses que sea algo más allá de «ah… eso de internet y que se habla de tonterías y así…».
- El blog sigue manejando terminología invasiva para una persona normal. Ajax es un equipo de fútbol o un detergente, folksonomy es un grupo de música folk, wiki es una palabra que hace gracia (sin más), trackback es algo relacionado con el cine, post es algo relacionado con correos, del.iciou.es es algo relacionado con el jamón ibérico, Mozilla es un monstruo, Technorati es otra palabra graciosa tipo fitipaldi y pirtupir es algo que le suena a alguien que una vez lo oyó panoseké del pirateo de la música.
- Las empresas miran a sus cuentas de explotación. Los blogs no miran ahí. Sólo unos poquitos elegidos (espero que un modelo de empresa de futuro) se fijan en que sus personas son la base para comprender la última línea de su cuenta de resultados. Pero no nos engañemos, hay presión diaria para ser eficiente y el beneficio del blog es demorado en el tiempo. Además, las conversaciones cara a cara siguen siendo un poderoso medio de hacer red social. Y puede ocurrir que haya un progresivo rechazo a la globalización. Mi gente está aquí y bastante tengo con disfrutar en mi pueblo del placer de conversar. No me líes. ¿Tecnologías de información y comunicación? Siempre en los primeros lugares de reclamaciones por mal servicio están las empresas que prestan ese tipo de servicios. ¿Cómo quieres que piense bien de algo, como los blogs, que hace que esa gente siga robándonos?
- Las empresas están hartas de grandes soluciones. Ya está bien de decirles que esto va a ser lo que va a extinguir el hambre en el mundo y que, a la vez, va a hacer que sus negocios se desarrollen. Nos creemos que somos quienes ofrecemos la pócima mágica para que el mundo empresarial cambie su modelo y se haga más humano. Y, al mismo tiempo, el mensaje de la empresa es que cuantas menos personas, más eficientes somos. Paradójico.
Los blogs son de las personas.
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6 comentarios
Julen, hay que tener paciencia y seguir sembrando.
Yo también pienso que el 99% de las semillas caerán en terreno poco propicio y no saldrán adelante. Pero algunas quedarán en buenas manos, y tarde o temprano germinarán (quizás hace falta un cambio generacional).
Julen, creo que tú mismo dás la respuesta en tu post anterior «Un año y un día», cuando dices: «los blogs son de las personas».
Cuando las empresas descubran la blogosfera, ésta se convertirá en otra cosa.
Me temo que tienes razón. Estamos en puertas de empezar a usar blogs en el Gobierno Vasco y sé que tendremos que enfrentar todas estas limitaciones.
Ya veremos.
Yo tampoco veo los blogs en la empresa hoy por hoy. En el futuro nadie puede saber qué pasará, lo mismo en vez de los blogs se impone otra cosa que todavía no se ha inventado (hemos visto tantas cosas en tan pocos años).
En mi empresa, donde aunque somos 1000 y pico empleados hay oficinas muy pequeñitas de una persona en un pueblo, tenemos un problema importante para hacer fluir la información. Desde hace unos años tenemos la Intranet, y la verdad es que se ha avanzado bastante (antes la cosa iba circular viene circular va, vía valija: no hace tantos años).
El problema ahora es que como hay más facilidad de suministrar información, para mi gusto se publican demasiadas cosas, y si nos ponemos en la piel de esta persona que está sola en la oficina, creo que no tiene tanto tiempo para «perder» leyendo los detalles de los que publican, y que probablemente no lo hacen pensando en quien los van a leer, sino en sus propios intereses. En fin, sobre esto también habría que hablar largo y tendido.
Lo que quería decir es que en algunos de los portales, se ha puesto un foro (a falta de blog, no está mal para recabar las opiniones de los empleados hacia arriba) de diversa temática. Por ejemplo, en Operaciones se ha puesto un foro para dudas de procedimientos, otro para sugerencias de calidad, y en el de Marketing uno de seguimiento y sugerencias de campañas…
La gente los utiliza, pero luego ves que prácticamente son siempre los mismos los que hacen aportaciones, que son contestadas por el responsable del portal, pero también pueden ser contestadas por cualquier otro empleado.
En algunas reuniones de empleados he preguntado por curiosidad por qué no participa la gente, y siempre es lo mismo: «no tengo tiempo», «eso para qué sirve», «eso qué es»…
Me da la impresión de que lo ven como otra cosa más impuesta desde arriba para «molestarles» con más cosas que hacer, y si eso es así, es que no lo estamos haciendo bien.
Tendrían sentido todas estas cosas cuando realmente fuera algo demandado por los usuarios, no como algo facilitado para su uso, si no se ve claramente su utilidad para quien lo tiene que alimentar.
Cuando sepan que el diablo sabe más por diablo que por viejo, todo será diferente.
Creo que el problema está en que la brecha existente, tanto a nivel informático aplicado como a nivel del modelo de relación entre personas y su posición en la organización, no se puede salvar de un salto. La organización tiene que ir madurando al ritmo que pueda. Muchas veces implantaciones de herramientas o actividades interesantes no progresan porque no existía suficiente madurez para integrarlas. Antes de echar las 100 semillas habría que arar el campo, abonar, dejar en barbecho y luego ponernos a sembrar.