03 Por la reserva del Saja-Besaya camino de Reinosa

by Julen

Echa un vistazo a mi actividad en Strava: https://strava.app.link/qpM6NWsWs8

Miss Tudanca

Míster Tudanca

Defendiendo lo suyo

El típico día de verano subiendo hacia la ermita del Moral

Entrada al parque natural del Saja-Besaya

Llegué a primera hora de la tarde a la posada Corral Mayor, el alojamiento en el que me hospedaba en La Serna, en pleno valle del Besaya. Se trata de un alojamiento muy auténtico que regenta Gemma. Estuve muy a gusto. Cayó una siesta gloriosa, hubo tiempo para una reunión de trabajo a fin de comenzar la tutorización de un proyecto fin de grado en LEINN y también para las llamadas a la familia para preguntar por nuestra gente mayor. Entre una cosa y otra solo pude dar un breve paseo por el pueblo y admirar sus tremendas casonas, incluyendo alguna con evidente estilo indiano.

En la posada coincidí con tres chicos franceses que había visto también en el restaurante en el que había comido. Se los veía vestidos con ropa de trabajo y la respuesta estaba al otro lado de la carretera. Allí hay una fábrica del grupo francés Andros que se dedica a fabricar yogures y postres lácteos. Así pues, mis dotes investigadoras me hicieron concluir que los dos chicos y la chica están trabajando allí. Elemental, querido Watson. Por cierto, cenamos mesa con mesa y mantuvieron el estándar francés habitual de decibelios mínimos en su conversación. Ya podrían aprender en otros lugares.

El día terminó cerrándose bastante. Las nubes que cubrían los montes bajaron y, aunque sin llegar a entrar la niebla en el pueblo, dejaron el día melancólico. Tenía la idea de salir a primera hora, hacia las siete, así que le pedí a Gemma que si me podía dejar algo de fruta para la mañana siguiente. Me dijo que no había problema, que ella se levantaba a las cinco y que a las 6:30 me daría de desayunar. Apúntese una, buena mujer.

Antes de dormir repasé noticias y ya vi que Garmin ha sufrido un ataque de ramsonware. Millones de enfermos de Strava que tenemos sincronizados nuestras apps estamos a boqueras. Buen lío tiene que haber cuando este tipo de gigantes sufren ataques así. Los datos de la etapa de ayer según mi dispositivo decían algo así como 89 kilómetros y más de 1.200 metros de desnivel. Cuando arreglen el problema, ya actualizaré el post.

Un poco antes de las siete de la mañana ya estaba sobre la bici. Tenía que desandar un pequeño tramo y acercarme hasta Las Fraguas desde donde sale una carretera encantadora que te deja a la entrada del parque natural del Saja-Besaya, en donde comienza la pista que lleva hasta la ermita del Moral. La carretera a partir de Los Llares comienza a subir con decisión.

Me aplico para coger ritmo con bastante cadencia de pedaleo. Lloviznea de vez en cuando. Es una lluvia finísima. Da la sensación de que te la vas comiendo a medida que asciendes. En toda la subida solo me encuentro con un par de perros cuidando su rebaño de cabras y alguna que otra vaca despistada.

Por fin entramos en la niebla justo al acceder al límite del parque. La carretera se transforma en pista. Las vacas tudancas a lo suyo, degustando los pastos húmedos mientras oyes sus campanos. Sabes que están ahí por el tolón tolón bastante antes de verlas, tal es la niebla. Junto a ellas algunos caballos se dedican a lo mismo: atracón de hierba fresca de la mañana.

Ni llego a ver la ermita. Sé que queda ahí a la izquierda. Conozco esta zona bastante bien y sé que está ahí. Me coloco el chubasquero porque toca bajada fulgurante hasta la carretera que va hacia Bárcena Mayor. Había pensado subir por Los Tojos y Colsa para salir a Ozcaba, ya cerca del Alto de La Palombera, pero al final opto por la subida clásica desde Bárcena Mayor hasta el alto de Fuentes y de allí bajar a Reinosa.

En Bárcena Mayor paro un rato a tomar algo en un bar junto al puente. Voy muy bien tiempo al haber comenzado a las siete. Así que holgazaneo un poco, llamo a casa y me cuentan que ya tenemos rebrote como Dios manda en Bilbao. Menuda lotería lo de la COVID19 en el momento actual. Cualquiera sabe dónde caerán los premios. Eso sí, la pedrea se ve que está bien repartida.

Así pues, toca la segunda subidita del día, piano piano que es larga. El tiempo acompaña y se hace llevadera. Poco a poco vamos ganando altura. Arriba está despejado, no como en el alto del Moral, aunque sigue haciendo fresco. Hago una foto en el Alto de la Cruz de Fuentes y continúo hasta encontrar la carretera que baja de La Palombera. Desde allí en un santiamén bajo hasta el cruce que lleva hasta el Alto Campoo en donde me apalanco en una animada terraza para tomar un tentempié antes de entrar en Reinosa. Por cierto, de camino queda Fontibre, donde nace el Ebro. Para otra vez queda mi idea inicial de recorrer el GR99.

Esta es la crónica del día. Mañana repito noche en Reinosa y aprovecharé para hacer una ruta circular por los alrededores sin la carga de la mochila. Os dejo, que he quedado con un amigo por aquí. Cuidaos mucho.

Más fotografías de la ruta

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