Ubersidad: dinero fácil en el «negocio» de las universidades privadas

by Julen

Ya hace un cierto tiempo que suenan tambores de guerra: los fondos de inversión están asaltando el sector de las universidades privadas. De hecho se habla de que en la actualidad se dan en el sector las condiciones adecuadas para una tormenta perfecta. El hecho de que la universidad se vea como contrapunto anticíclico en momentos de crisis porque la gente quiere formarse para prevenir el desempleo contribuye a hacerla atractiva para quienes quiere invertir sus fondos. Negocio, no le des más vueltas. La universidad privada, ante el hueco que va dejando la pública, aparece como un chollo para hacer caja.

En marzo de este año eldiario.es ya publicaba un artículo en esta línea y recientemente hacía lo mismo El Confidencial. Ya se han dado pasos puesto que «el fondo de inversión Permira pagó 770 millones a Laureate por un pack que incluía la Universidad Europa de Madrid, Canarias y Valencia, IEDE Business School y Real Madrid Graduate School, además de otros dos centros portugueses». Y también ha aterrizado en el mercado de las universidades privadas españolas el fondo CVC, que «finalmente adquiría la Alfonso X El Sabio por alrededor de 1.100 millones, imponiéndose de nuevo a Providence, Partners Group, Cinven o Bridgepoint y Barings».

Desde luego que el asunto es preocupante. Ya se sabe que dinero es dinero y que detrás de las inversiones llegan las exigencias de rentabilidad. ¿En qué se traduce? Piensa lo peor de lo peor. Como se señala en el artículo de eldiario.es, que recogía el punto de vista de José García Montalvo, profesor de Economía en la Universidad Pompeu Fabra:

Se fichan profesores estrella que dan caché al centro, pero el trabajo se basa en el profesorado precario, que actualmente ya suponen el 40% de las plantillas. Profesores que están ganando 300 o 400 euros al mes (los asociados). Ya está pasando, la pública está copiando los males del modelo empresarial.

No es de extrañar, por tanto, que se hable de «ubersidad«: nada como intereses privados para hacer caja cuanto antes con un modelo que recorta gastos y echa por la borda los estándares de calidad de empleo de profesoras y profesores universitarios.

Las aguas bajan revueltas. El capitalismo salvaje está aterrizando en el sector de la educación. ¿Alguien dijo que estábamos ante un bien público? El retroceso de la matriculación en las universidades públicas, debido a la subida de las matrículas y a una oferta mucho más enfocado en el empleo de las universidades privadas, hace que los inversores se hayan fijado en este nuevo maná para sus expectativas de sacar rendimiento a las inversiones. Cada vez hay más oferta de masters del universo. El modelo de Bolonia lo trajo consigo: grados más cortos que luego se prolongan con posgrados obligatorios para salir adelante con mínimas garantías.

En fin, estaremos atentos a lo que sucede en la escena de las universidades privadas. Las inversiones ya han llegado. Mientras, de vez en cuando ves cómo la gente se enzarza en discusiones de miseria sobre si 13-15 euros a la hora es un salario digno en la universidad privada.  En fin, el ánimo de lucro también llega a la universidad privada. Triste, muy triste.

Imagen de Capri23auto en Pixabay.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.