Ya comenté la semana pasada que hoy lunes desarrollamos un taller sobre cómo analizar problemas complejos dentro del proyecto de comunidades de práctica (CoP) y equipos de innovación (Ei) que llevamos a cabo para el Gobierno Vasco dentro de su Plan de Innovación Pública. El proyecto gira en torno a tres grandes líneas de trabajo:
- Generar metodología para el trabajo de las CoP y los Ei a medida que se van desplegando en la organización
- Acompañar a las CoP y Ei en sus reuniones y trabajar «codo con codo» con las personas que están involucradas
- Realizar una serie de talleres de apoyo para facilitar el trabajo colaborativo de estas CoP y Ei
Así que el taller de hoy es un ejemplo de la tercera de las líneas. ¿Por qué hemos decidido ponerlo en marcha? Porque en general las actividades dentro de las CoP y Ei son recurrentes y se enfrentan a problemas que en el fondo comparten dinámicas. Suelen evidenciar panoramas complejos donde intervienen muchas variables y donde no es fácil acertar con la «tecla adecuada». En realidad creemos que son buenos ejemplos de lo que en teoría de sistemas suelen denominarse «complejidad dinámica», como ya indicábamos en el post anterior.
Por tanto, conseguir una visión amplia de las problemáticas es fundamental. Sea mediante diagramas de Ishikawa, indagando con los cinco porqués o pensando dónde pueden estar los cuellos de botella, el caso es que hay que ser hábil para encarar los problemas bien. Casi siempre éstos viajan dentro de otros problemas, como si fueran matriuskas donde se hace necesario elegir de forma adecuada el nivel de intervención, considerando cuál podría tener más impacto pero también cuál es más alterable.
Las herramientas clásicas de análisis y resolución de problemas que provienen en su mayor medida del enfoque de calidad total necesitan una reinterpretación a la luz de las circunstancias actuales. Esto es lo que vamos a intentar hacer en cuatro horas esta mañana. No tanto para que salgamos como expertas/os sino con la inquietud de que hay que ser inteligente y desplegar un análisis fino para encarar la solución de los problemas con que nos enfrentamos.
Dejo aquí el material que utilizaré. Cuando hayamos realizado el taller compartiremos impresiones a través del blog del PiP.
4 comentarios
Aupa Julen,
No sé qué contarás a la altura de la diapositiva 15, pero tal como lo has dibujado, me da que podríamos conversar sobre ella a lo largo de una sobremesa (o dos).
Ondo izan
Deiane
Deiane, esa diapositiva solo me sirve para decir que nuestra parte racional tiene a su lado otra parte, tan digna e interesante, que es la emocional. Y abordar esta segunda suele dar cierto miedo. Pero estar, ahí está. ¿Qué hacemos con ella?
Buffff… Julen… Me has hecho recordar el pasado, que en su momento disfruté, pero considero que ahora toca (al menos a nosotros) a otra cosa.
No digo que todo esto tengamos implementado bien en nuestra organización. Para nada. Reconozco, que es necesario seguir con: PDCA, Mejora Continua, Motor-Freno, Roles, VIsión sistémica…etc. ¿Ok?
Pero creo que muchos de los problemas que enfrentamos actualmente, que no hemos dado con la solución en el pasado, es que tienen una complejidad de tal dimensión y de una naturaleza orgánica (una visión sistémica pero que no es estático), que tratar de dar solución partiendo de describir un problema, de encontrar una causa (raíz) o causas raíces… creo que es un error. Nos quedaríamos eternamente en dicho estadio. No digo que no sea aplicable en muchos… pero desde luego, para los que nos supone como problemas «de verdad»… creo que la forma de atacar debe de ser diferente o mejor dicho, tenemos que empezar a cambiar.
Por ejemplo, previo a la recogida de datos, creo que encaja bien unas rutinas creativas (no solo la parte de análisis). Así las mentes aún no están «contaminados» con los datos recogidos. (Es una de las conclusiones del trabajo de 2010, que obviamente no voy a extender aquí para no extenderme ¿ok?).
Creo que los problemas complejos solo con PDCA / SDCA y con las metodologías de resolución de problema tradiconal no son suficientes… Creo que tenemos que empezar a aplciar Design Thinking, empezando con una observación antropológica (Ahí…. podemos recoger la EMOCIONALIDAD 🙂 ).
Bueno… es lo que estamos tratando de empezar. Porque vemos que con la mejora continua no nos es suficiente. Pero que la mente de muchos de nuestra organización están más acostumbrados a pensar de modo causa-efecto (deductivo) basados en fundamentos demostrable que de forma DesignThinking (abductivo). Un tema retador al menos para nosotros, que somos muy de tierra 😀
Un saludo.
Muy de acuerdo con lo que comentas, pero ¿sabes que me pasa últimamente? Que en este supuesto progreso de gestión en que nos movemos, de vez en cuando resulta que todo era más fácil. La visión global es básica y hay ocasiones en que la creatividad y la innovación conducen a acelerar el ritmo que llevamos sobre la cinta del gimnasio en la que corremos. Después de sudar un buen rato caes en la cuenta de que no has avanzado un metro.
Por eso creo que no solo de design thinking vive la especie humana (y no seré yo quien niegue su utilidad, que con ello andamos en el proyecto de comunidades de práctica de gobierno vasco) sino también de inteligencia común, de garrafón.
Gracias por tu comentario. Tiempos aquellos de herramientas de calidad, ¿verdad? Ya ves qué viejuno ando últimamente 😉