Son varias las veces que en los últimos días me atrapa esta imagen: la del tapón. Organizaciones que son como tapones. Bloquean la salida del potencial de las personas. Concepto tapón:
- El tapón es un mecanismo de defensa. Es pensamiento grupal, es supuesta seguridad, es control. Como profesional, eres una persona que estás dentro y no quiero dejarte marchar. Como persona, estás «dentro», solo dentro.
- El tapón, con el tiempo, elimina las fuerzas para querer abrirlo: las personas se acomodan a una situación de limitación.
- El tapón es opaco y no deja ver lo que hay fuera: las personas pierden contextos y referencias.
- Si, por alguna extraña razón, el tapón desaparece, de repente emergen personas diferentes. Puede que con más potencial del que pensábamos.
- Hay fábricas de tapones: los directivos, la sociedad en su conjunto, la intolerancia, el endiosamiento de la productividad.
Así pues, las organizaciones-tapón funcionan con el objetivo de que sus personas no liberen la energía de que disponen. Pueden hacerlo a propósito o sin querer. Pero casi todas tienen en común una cosa: nos ponen límites.
4 comentarios
Me parece ilustrativa la imagen.
Sólo discrepo en cual es la razón que elimina las fuerzas para hacer saltar el tapón: «las personas se acomodan a una situación de limitación».
Opino que la mayoría de las personas no se sentirán cómodas «taponadas». Lo que me parece es que según pasa el tiempo las personas tienen mas que perder si se saltan el tapón y además van adquiriendo cargas y lastres que actuan reforzando el tapón, limitando sus movimientos e impidiéndole saltar.
De acuerdo con lo del tapón. Ahora bien, si de lo que hablamos es de limitaciones yo distinguiría ente limitaciones «buenas» y «malas».
Me explico. El mero hecho de crear algo impone limitaciones, tal como explican los constructivistas. Esas limitaciones pueden ser, si nombramos los dos polos de un continuo, reglas del juego consensuadas y relativamente flexibles, o tapones como los que describe Julen. La mayoría de las personas se sienten inseguras en ausencia total de limitaciones. A veces, de esa inseguridad nace una organización mejor, pero nadie asegura que vaya a salir bien. Pasa un poco como con las estrofas poéticas: es posible estimular la creatividad cuando la sometes a la disciplina de un soneto.
[…] o privada, grande o pequeña), como máquina destructora de pasión. Yo antes lo solía llamar la «empresa tapón«, esa que que en vez de estimular y crear contextos para que demos lo mejor, se dedica a impedir […]
[…] pasa el tiempo. Hace solo 17 años escribí esto sobre las organizaciones-tapón (el subrayado es de […]