Ganamos altura: dos rutas por la Bal de Chistau

Strava: https://www.strava.com/activities/9555886643

Para este último día en que tomo como base Aínsa, he diseñado una ruta que combina dos de las que propone Zona Zero. Las dos parten de San Juan de Plan, a unos 1.100 metros de altitud. Estamos en el Valle de Chistau, donde se ubican también los pueblos de Plan, Gistaín y Tella-Sin. De esos sitios que podrían catalogarse como bucólicos.

Si tenéis unos años quizá os suene «la caravana de Plan«. Situaos en 1985. Echad un vistazo al anuncio que apareció en prensa y que tuvo una repercusión impresionante, incluso a nivel internacional.

Desde luego que fue una controvertida iniciativa que, como casi todo el mundo reconoce, cambió la vida de ese pueblo para siempre. Hace un par de años, al hilo de iniciativas en el entorno de la España Vaciada, organizaron un encuentro para reflexionar, con perspectiva, sobre lo que sucedió entonces y cómo se entiende el pueblo hoy en día.

La caravana de mujeres de la localidad de Plan fue una acción que un grupo de hombres de esa localidad quiso poner en marcha, viendo que el pueblo se moría. Pusieron un anuncio en los medios de comunicación para atraer a mujeres dispuestas a formar una nueva vida en Plan. Tal fue la difusión que hasta la prensa internacional se hizo eco de esta iniciativa y fueron muchas las mujeres que se acercaron a conocer a estos hombres, dispuestas a formar una familia.

En su momento fue todo un fenómeno. Es complicado juzgarlo desde el tiempo presente. No había Tinder de por medio. Tuvieron que recurrir a la prensa. Vaya tela. Parece que la cosa salió bastante bien. He leído que salieron más de 10 matrimonios y algunas parejas más. Incluso el alcalde actual del pueblo es hijo de una de ellas. En fin, vamos con la ruta.

Desde Aínsa hasta San Juan de Plan se tardan casi 45 minutos en coche. Como siempre, he madrugado y para las siete estaba listo para comenzar a pedalear. Prefiero aprovechar las primeras horas del día, antes de que apriete el calor. Como decía, he combinado dos rutas de las catalogadas en la lista de Zona Zero: Val de Chistau v1 y Val de Chistau v2. Así las presentan en la web:

v1: Ruta clásica para los amantes de la MTB y la montaña. Estamos en el corazón de la Bal de Chistau, la naturaleza y la antropología son los protagonistas. Nosotros, meros espectadores. El río Cinqueta es el autor de este valle, y el río Cinqueta nos acompañará en nuestro viaje.

v2: Ruta de alta montaña que supera ampliamente los 2000m. Terreno de marmotas y también de rebaños de ovejas a la antigua usanza; pastor con morral y paraguas de madera. Prados de altura, dunas de color verde, flores e insectos raros y bellos. Es una ruta fácil pero muy atractiva. Te la recomendamos.

Hacia fresco a primera hora. Me he abrigado porque aún no había entrado el sol en el valle y, además, pegaba un aire de cara que curtía el cutis. Hoy ha sido día de extremos. El Garmin dice que ha habido una mínima de 5 y una máxima de 38.

La pista de comienzo nos lleva hasta el refugio de Viadós, a 1.760 metros de altitud. Todo el rato llevamos el río Cinqueta al lado y nos estamos adentrando en el Parque Natural Posets-Maladeta.

Cuando entra el aire de frente y vamos por sombra, hace un frío de consideración. Los cinco grados no engañan. No obstante, se intuyen por arriba los primeros rayos de sol. Sólo al llegar al refugio disfrutaremos de él. En el resto de la subida, como digo, fresco. Ya bastante cerca del refugio hay una zona de acampada que estaba a rebosar. Bueno, junto al refugio de Viadós también había unos cuantos coches.

Tras subir hasta el refugio y disfrutar de las vistas, bajamos de nuevo hasta esta zona de acampada para cruzar el Cinqueta y tomar una pista por el otro lado del valle. Es entretenida, con cruce de arroyos y toboganes para disfrutar. Hasta que toca volver a subir. Cuesta lo suyo porque a ratos hay bastante piedra suelta. Subimos entre pinos mientras el valle nos queda a la derecha. Las vistas son tremendas.

Por fin llegamos casi a la cota 1.900 metros y desde allí se inicia una bajada fulgurante hasta San Juan de Plan. Hay que andarse con cuidado porque enseguida se coge velocidad y si aparece piedra suelta es fácil tener un disgusto. La bajada parece no tener fin. Hasta se me agarrotan las manos de tanto tirar de freno. En todo este tramo desde cruzar el Cinqueta hasta San Juan de Plan no me he encontrado con casi nadie: una pareja haciendo senderismo, un viejete con el todoterreno y tres ciclistas ya casi en el pueblo.

Toca afrontar la segunda parte de la etapa. En esta primera parte han sido mil metros de desnivel acumulado y en la segunda serán otros tantos. Paro en un supermercado y cojo un par de plátanos. Noto una especie de «vacío» un tanto extraño en el estómago. Bueno, hacen su efecto.

Primero hay que subir a Gistaín por carretera y luego tomar la pista que va hacia el mirador de la Cruz de Puyades y que después continúa ascendiendo hacia un terreno con pastos para el ganado. Voy dosificando porque la subida será de casi mil metros de desnivel. Tengo otro momento de crisis y hasta pienso en volverme, pero enseguida se me pasa. En el mirador paro un rato y me tomo un gel. Suave suave retomamos la subida mucho mejor.

Justo cuando llegó a un cruce de pistas donde mi idea es subir hasta la cabaña de Pardines y luego volver a bajar, noto que voy pinchado de la rueda trasera. Es evidente que pierde aire. El caso es que le meto algo de presión y parece que aguanta. ¿Qué hago? ¿Acorto la ruta o subo hasta Pardines? Bueno, voy a probar a ir subiendo a ver qué pasa. Pues nada, para arriba. En esto que aparece un todoterreno. Me preguntan si por ahí arriba se puede bajar al refugio de Viadós. Les digo que ya me extraña que haya pista. No la veo en mi mapa, pero, en fin, que decidan ellos. Tiran para arriba pero en breve veo que se dan la vuelta. Me paro, bufff, la rueda trasera ha perdido en cinco minutos bastante aire. Así no puedo seguir. ¿Cambio y le meto una cámara?

Decido darme la vuelta e ir metiendo presión de vez de en cuando. El asunto va a peor. Decido meter cámara. Pues va a ser que no. No entiendo qué ha pasado. He repasado por dentro la cubierta para ver si quedaba algún pincho o lo que fuera, pero no he visto nada. El caso es que tenía dos cámaras Tubolito (de las ligeras), pero no ha habido forma de que cogieran aire. Tendré que revisarlas porque no puedo ir así por la vida. Total, que ha tocado caminar casi seis kilómetros. Cosas que pasan.

Ya de vuelta en Aínsa he pasado por un taller de bicis y le han metido líquido tubeless. Dicen que no ven nada raro. Habrá que estar atento. Mañana cambiamos de base: nos vamos cinco días a Castejón de Sos. Nos leemos 😉

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