Cinco días de ruta: #MTB de cercanías

No queda otra. Si queremos seguir con nuestras rutas #RSSuave hay que buscar opciones en el territorio cercano. El coronavirus hace tiempo que nos marca –también– el pedaleo. Como quiera que estamos confinados a la comunidad autónoma, hay que buscar alternativas que usen las pistas y senderos que tenemos por la zona. Menos mal que, aunque en extensión no vamos sobrados, sí que podemos sentirnos privilegiados por la geografía y los paisajes de que disponemos por estas latitudes. Mañana nos vamos de ruta #MTB de cercanías. Hemos diseñado cinco etapas con finales en Sopuerta, Karrantza, Balmaseda, Amurrio y, por fin, de vuelta aquí a Bilbao. Es lo que hay.

Mirando las previsiones del tiempo, vienen algo locas. Llevamos un montón de días que no llueve. El monte está bastante seco. Ayer subí al Pagasarri y, aunque arriba había entrado la niebla, estas últimas jornadas de viento sur y temperaturas altas han hecho su trabajo. De momento, lo de abril, aguas mil, no se está cumpliendo. Pero nada como empezar ruta de cicloturismo de montaña y que cambie el tiempo. Gajes del oficio. Bueno, tampoco es para tanto. Hace unos días pintaba bastante peor. Eso sí, esas mínimas que veis en la imagen adjunta de entre un grado bajo cero y cuatro grados positivos, junto a una cota de nieve anunciada a 400 metros, nos dicen que adiós al tiempo casi veraniego que hemos arrastrado la última semana.

Previsión del tiempo para estos días. Fuente: AEMET.

Así pues, dentro de lo que podemos hacer, vamos a ver qué tal se nos dan cinco días de ruta por la Bizkaia oriental y parte de Álava. Bizkaia oriental quiere decir, claro está, zona minera y Enkarterri. Son lugares de pedaleo relativamente conocidos para mí, pero los redescubriremos con la mochila de cicloturista a la espalda. El primer día toca subir por Sasiburu hacia el Eretza para luego continuar hacia Sopuerta. Ya veremos por dónde. Quería pasar por la ferrería del Pobal y volver a saludar al bosque de bambú, pero Muskiz está, en principio, confinado, aunque no tocaríamos ningún lugar concurrido, evidentemente. No sé, ya veremos qué hacemos. Opciones, y además conocidas, tenemos mil.

Aprovecharemos, si es que no nieva y las pistas se vuelven intransitables, para entrar en el valle de Karrantza a través del Parque Natural del Armañón. Abajo nos espera el balneario, que en su día fue de los Padres Palotinos (se le conoce como las Termas de Molinar) y que, además, está cargado de historia. El hotel originario data de 1847, pero fue reconstruido en la década de 1890. Tuvo su momento de esplendor en el primer tercio del siglo XX cuando contaba incluso con su propio apeadero de tren en la línea Bilbao-Santander allá por 1913. En 1926 sus aguas fueron declaradas de utilidad pública minero-medicinal.

Bueno, que me desvío. Decía que haremos noche allí en Karrantza, extremo oriental de Bizkaia y zona más que recomendable para la bici de montaña. Vamos a usar algunos de los tracks que diseñamos en la TransEuskalherria, mientras que otros son de cosecha propia. El martes parece el día más complicado por lo que se ve en las previsiones del tiempo. Si seguimos la TransEuskalherria nos espera una buena tunda por los montes que rodean el valle de Karrantza para pasar luego a Balmaseda a los pies del Kolitza, uno de los montes bocineros de Bizkaia.

Nos quedarán, por tanto, los finales de etapa en Balmaseda y Amurrio. La idea inicial había sido pernoctar en Orduña, pero su balneario (y otras opciones de alojamiento) están cerradas por la covid19. Así pues, ha habido que buscar alternativa y pernoctaremos en Amurrio. Esa cuarta etapa nos conducirá a los pies de la Sierra Sálvada (Gorobel en euskera) hasta el embalse de Maroño para bajar luego a Orduña. El último día tenemos intención de subir hasta el mirador de Gojuli y luego volver para ascender hasta la ermita de Santa Marina de Arrola y dar por terminada la ruta en Llodio o en el mismo Bilbao.

Este es la previsión, condicionada por las condiciones meteorológicas y siempre con algún que otro plan B a sabiendas, además, de que vamos a pedalear a no más de 50 kilómetros de Bilbao. Por eso he pensado que un buen nombre para esta ruta es #MTB de cercanías. No es en tren, es en bici de montaña, pero desde luego que son cercanías. Mañana empezamos. A ver qué tal se nos da el cambio de tiempo. Por cierto, toco madera con mi rodilla izquierda y sus conexiones. Llevamos ya un mes más o menos bien, aunque con alguna molestia en los ligamentos del tobillo izquierdo por derivación del problema en la rodilla. Habrá que andarse con ojo. Como siempre, tendréis crónicas diarias. El vicio de escribir no es tan fácil de eliminar. Las fotos las agruparemos en este álbum de Flickr y los tracks de las etapas los colgaré con cada crónica a través de Strava.