En el marco de las actividades en torno al Máster de Cooperativismo y Gestión Socioempresarial de Mondragon Unibertsitatea con el colaboro desde hace varios años, este próximo 12 de junio a las 5 de la tarde vamos a llevar a cabo un webinar. Detrás está Lanki, el Instituto de Estudios Cooperativos. Hablando con Leire Uriarte, la coordinadora del máster, nos pareció que un tema que tiene su recorrido es la colaboración entre el sector público y el cooperativismo. La cuestión era: ¿en general o lo circunscribimos en un ámbito en particular? Finalmente, decidimos que ambos enfoques no eran excluyentes.
Hemos decidido titular el webinar así: “Colaboración público-cooperativa en el ámbito de los servicios sociales”. El objetivo es reflexionar sobre esta compleja madeja que, por supuesto, admite tirar de muchos hilos. En esta sociedad nuestra –vamos a suponer que hemos progresado– las Administraciones Públicas tienen la obligación de proporcionarnos cobertura en materia social. Claro que la sociedad del bienestar presenta muchas grietas, pero el estado es a quien le asignamos, de forma genérica, esa obligación.
La cartera de servicios sociales cubre un abanico amplio de prestaciones y el sector de provisión de servicios sociales se encuentra, en general, muy atomizado. Existe un gran número de entidades pequeñas y medianas que suelen constituir lo que se denomina como Tercer Sector de Acción Social. En este «mercado» (ojo con el concepto) aparecen también otro tipo de agentes, grandes empresas, con un portfolio muy diverso de servicios, capaces de licitar mediante un considerable despliegue de medios a los que no tienen acceso las entidades de menor tamaño.
Dicho lo anterior, es evidente que la colaboración entre el sector público y las cooperativas puede ser muy beneficiosa para la sociedad en general. Parece que el modelo de colaboración público-privada ha llegado para quedarse y es una fórmula que cada vez veremos con más frecuencia en ámbitos como la sanidad, los servicios sociales o las infraestructuras críticas. Ya hay mucho escrito sobre el asunto. Y, también, por supuesto, mucho posicionamiento político. Depende de cómo entendamos la sociedad que queremos, le pedimos una u otra cosa a las Administraciones Públicas.
En este marco, ¿cómo impulsar la participación de la economía social en esta carrera de autos locos?, ¿deben las Administraciones Públicas priorizar, de alguna manera, las propuestas que llegan desde la economía social?, ¿el cooperativismo debe darse cuenta de que, frente a lo que ofrecen, por ejemplo, el sector industrial o de distribución, los servicios sociales se conforman como ese lugar natural donde poner en valor a la persona, sus cuidados y un modelo de sociedad más justo?, ¿cómo competir contra las grandes empresas que operan en el sector?
En fin, tomamos la referencia de los servicios sociales, pero podemos mirar a una colaboración más allá, en general, entre el cooperativismo (y la economía social en su conjunto) y el sector público. Pues bien, para todo esto Leire y yo charlaremos con tres profesionales que proceden de tres territorios diferentes del estado y que creemos que nos pueden aportar una interesante visión poliédrica: Francesco Garcea, coordinador de formación y desarrollo de la Escuela de Economía Social en Andalucía, Elba Mansilla, socia de la cooperativa La Ciutat Invisible, en Catalunya, y Mikel Gorostizaga, de Agintzari, una cooperativa de iniciativa social radicada en Euskadi y que ha extendido su modelo hacia lo que hoy en día es Bogan, un grupo cooperativo en el que se integran otras cooperativas.
El webinar se llevará a cabo en abierto pero se requiere inscripción previa. ¿Te animas? Pues entonces, nos vemos el próximo lunes 12 de junio a las 5 de la tarde 😉
Imagen de Peggy und Marco Lachmann-Anke en Pixabay.