La trilogía de Reina Roja, de Juan Gómez-Jurado #NovelaNegra 69

by Julen

De un tiempo a esta parte me ha dado por leer –también– a los superventas. No es que sea yo muy dado a guiarme por los rankings de ningún tipo, pero no nos vamos a cerrar en banda, cual designio divino, a este tipo de lectura. De entre la inmensa retahíla de escritoras y escritores que venden ya hemos reseñado aquí últimamente a Joël Dicker o, en menor escala, pero con cifras respetables, a María Oruña. Hoy le toca el turno a uno de los más destacados: Juan Gómez-Jurado. Porque ya lo dice la publicidad:

Reina Roja, Loba Negra y Rey Blanco componen la trilogía que se ha convertido en un gran fenómeno de ventas, con más de un millón de ejemplares vendidos, y ha consagrado a su autor, Juan Gómez-Jurado como uno de los máximos exponentes del género thriller en el ámbito internacional.

De hecho, el mismo autor se encarga de recordárnoslo en los epílogos de sus libros. Para eso las editoriales están ahí y a estas alturas de partido no vamos a olvidar que business is business. Traducciones a cuarenta idiomas a mayor gloria de sus lectoras y lectores en una trilogía que incluso se dice pentalogía –según el propio autor– en cierto momento para incluir también El paciente y Cicatriz. Conste que con esto tengo algún pequeño lío porque he leído referencias a otras obras también en la «onda» de las tres que propiamente componen la trilogía.

En cualquier caso, la trilogía lo es por sus protagonistas. Antonia Scott y Jon Gutiérrez son su pareja por excelencia, la que llena las páginas de cada una de las novelas. Al menos hasta el día de hoy. Porque lo mismo el fenómeno se estira. Suspense es suspense y ya lo dice el autor en sus agradecimientos finales:

Una aclaración final. Quizás quieras preguntarme que va a suceder ahora que ha concluido la primera aventura de Jon Gutiérrez y Antonia Scott. ¿Les darás algún nuevo desafío? ¿Qué ocurre con esas aventuras nuevas que seguro tienes en la cabeza?

La respuesta corta es: no lo sé.

La respuesta larga es: depende de ti.

Tres novelas entretenidas. Una pareja con la que jugar entre el humor, lo fantástico, el suspense, malos muy retorcidos que casi parecen de cómic y desafíos a la inteligencia. Creo que la primera fue la que más me gustó. Quizá a medida que ya sabes de qué va el juego y los guiños a los previsibles clichés, que envuelven al bilbaíno Jon Gutiérrez y a la excéntrica y única inteligencia hecha mujer que es Antonia Scott, se te va diluyendo el interés. Al menos es lo que me ha pasado a mí. La segunda es la que me parece más floja. Como digo, la primera es la que, quizá por la novedad, capturó más mi atención. La última, por aquello del desenlace de la trilogía, supongo que volvió a capturarlo.

Pasamos página y volvemos a autores de la tierra. La semana que viene comparto reseña de otra novela del género negro de alguien que también parece que anda vendiendo bastante. ¿Adivinas quién? Flores de por medio.

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