La religión en las escuelas y en el colegio

by Julen

Me tocó pasar por el aro. Eran aquellos tiempos en los que lo normal era, sin más, ir a clase de religión. Mi primer recuerdo de esas clases son de un cura joven, Don Juan Carlos. Guitarra y esas cosas. No sé, nunca me sentí cómodo ni entendí, creo, el sentido de todo aquello. Claro que quizá, ahora, con el paso del tiempo, lo entiendo mejor: no había nada que entender; era cuestión de fe. A mí se me debió perder en algún momento sin que yo fuera muy consciente.

A veces íbamos a la iglesia del barrio. Cuando me tocó la primera comunión –imposible que una familia normal se saltara la norma– las visitas se intensificaron, por supuesto. Sin embargo, no soy capaz de recordarlo con nitidez. Me acuerdo más del edificio en sí que de lo que hacíamos dentro. El tal Don Juan Carlos era un tipo majo, eso sí puedo decir. Pero todo lo que me contaban creo que me entraba por una oreja y me salía por la otra.

El asunto fue que en cuarto de EGB me sacaron de las escuelas de mi barrio y me llevaron a un colegio de curas  a Barakaldo. Aquella subida de nivel obró en mi el milagro de pasar cada vez más de la religión. Porque si Don Juan Carlos era un tipo más o menos enrollado, los curas del colegio habían pasado pantalla y jugaban en otra liga. La letra con sangre entra. Podía ser física, verbal o psicológica. Pero con sangre.

Así que las visitas a la iglesia en el colegio –solían ser los viernes a cuarta hora, justo antes de terminar las clases por la mañana– se convirtieron simplemente en una oportunidad para desconectar de las clases. Cuando terminaba la misa y decían aquello de podéis ir en paz inmediatamente nos decían que no podíamos marchar. Sabían que ocurriría una estampida si no ponían orden. Así que todo finalizaba con unas órdenes gritadas con bastante mala hostia que nos indicaban qué filas salían primero y cuáles lo debían hacer después. La misa terminaba siempre con la amenaza de que, o cumplías las normas, o castigo al canto.

Imagen de Robert Cheaib en Pixabay.

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