Ya sé que me voy a ganar más de un enemigo. Y enemiga. Bueno, quién sabe. Escribo este post a partir de otros dos que he leído últimamente y que conectan con esta curiosa realidad del fútbol. En realidad, debo ser más preciso y hablar de fútbol de élite, porque me huelo que se pueden hacer muchas matizaciones al tomar la referencia de esa otra cosa llamada deporte, sobre todo en edad de formación. El fútbol de élite es otra cosa. Básicamente —a punto estoy de escribir únicamente— es negocio. Los posts a los que me refiero son: Fútbol: Uso de metáforas, palabras y marcos para abordar temas complejos, de Asier Gallastegi, y Lo que nos representa, de Alberto Etxeandia.
El Mundial de Qatar es un delirio. Hasta hay iniciativas de boicot, aunque no sé hasta qué punto tienen fuerza. Qatar, puedes echar un vistazo al informe correspondiente en la web de Amnistía Internacional. Será en noviembre, lo habitual. ¿Nuestros jugadores del Athletic, los convocados por la selección española, no van a ir? Imposible decir que no. ¿Los sueldos de nuestros jugadores son diferentes de los de otros clubs con los que competimos? Son las leyes del mercado, no hay plan B.
El Athletic argumenta que mantiene una filosofía única: la totalidad de futbolistas del Athletic Club han nacido o han sido formados en Euskal Herria. Siempre con algún matiz de por medio, pero este es uno de los pilares. Esto es lo que nos hace diferentes. Una cuestión de once aldeanos que se enfrentan a las huestes de esos enemigos que no tienen reparos en abrazar la globalización. El Athletic juega en otra liga global. Hurga más allá de las fronteras de Euskal Herria para encontrar caladeros en los que dar con futuras figuras. Eso sí, tendrán que pasar por Lezama. La «formación» será en Lezama. Bueno, será una mezcla, ¿no? Hasta que los fichas, su formación sucedía fuera de Lezama; luego, será made in Lezama. Estaría bien reconocer esta doble cualidad, por aquello de poner en valor los primeros años de la vida de una persona. Digo yo.
Pero el asunto es que si compites en el mercado del fútbol, no queda otra que tragar con ruedas de molino. Bielsa dijo aquello que estábamos ante millonarios prematuros. Peculiar el amigo Bielsa, un personaje único. Es el Athletic el que les paga esas cantidades. Alberto en su post se pregunta cómo es posible que algo tan de élite nos represente; Asier reflexiona, con el ejemplo de las risas de Mbappé y Galtier, del Paris Saint Germain, sobre la conexión que esta gente mantiene con el mundo real. Hay millones de euros de por medio, una liga en la que me temo que tú y yo no vamos a jugar. Bueno, hablo solo por mí, ¿vale?
El fútbol de hoy es el fútbol del capitalismo global. No hay plan B. Las marcas son las marcas y las televisiones son las televisiones. El chaval que tenía como máxima ilusión jugar en el Athletic y lo consigue entra, como no puede ser de otra manera, en el circo. Será millonario prematuro. Ah, por cierto, la chavala es muy posible que se libre de serlo. Qué suerte tiene, ¿verdad? El Athletic manchó su escudo hace tiempo. Qué tontería, ¿había otra opción para seguir compitiendo en el mercado del fútbol de élite? A ver si alguien le echa imaginación. Kutxabank nos representa, como cualquier otra entidad financiera. Como antes Petronor.
La camiseta del primer equipo está a 80 euros. Súmale 15 si la quieres personalizada. Por supuesto, estos productos están en la tienda del Athletic, una web diferente de esa que habla de la filosofía única. Aquí, en la tienda, puedes comprar online. Tienen el detalle, eso sí, de que no te cobran gastos de envío. Si te gastas más de 90 euros. Que sean dos camisetas. Por supuesto, todo lo anterior es para la equipación 22/23. El año que viene habrá otra. ¿Vas a ser tan cutre de no actualizarte? Es la zamarra del club de tus amores. En 100 años cambió 8 veces; en los últimos 14, a equipación por año. Business is business. ¡Compra!
Yo soy del Athletic. Estoy con Alberto. Lo siento así. He nacido aquí, he jugado al balón de pequeño y, por supuesto, unos Reyes me pedí la camiseta de Dani con el 7 a la espalda. Mi pasión por el fútbol, sin embargo, ha ido mermando con el paso de los años. Reconozco que no he pisado el nuevo San Mamés. En mi familia sienten el Athletic hasta un punto de veneración. Mi madre tiene hecho un cuadro a punto de cruz de Iñaki Williams y ya está manos a la obra para hacer otro de su hermano Nico.Y yo escribiendo esto. Como se entere, me deshereda.
Imagen de Phillip Kofler en Pixabay.