La montaña sagrada, de Jason Webster #ReseñaLibros 01

by Julen

Desde hace algo más de un año, casi todos los martes estaba escribiendo una humilde reseña de un libro del género negro. Hasta la fecha han sido 48. Mi objetivo es leer, al menos, un libro a la semana, algo que voy cumpliendo desde hace ya bastante tiempo. Eso significa, claro está, que no leo solo novela negra. De ello dan fe los posts que suelo publicar con citas de libros de ensayo, la mayor parte de ellos relacionados con mi actividad profesional.

Pues bien, he pensado que el post de los martes —alguno fallaré, dadlo por hecho— va a ir de reseñas de libros, sí, como hasta ahora. Pero voy a ampliar el horizonte e incluir otros géneros. Inauguramos la sección con un libro que me ha atrapado estos últimos días: La montaña sagrada, de Jason Webster. Está publicada por la editorial Los libros del lince con la traducción de Luis Murillo Fort. El subtítulo: Un viaje hacia la autenticidad, la lentitud, el silencio y las leyendas de un paraíso perdido.

Al pie de Penyalgolosa, una montaña legendaria del interior de Castellón, cerca de donde se refugiaron los últimos cátaros, solo quedan hoy en día jabalíes, tierras invadidas por las zarzas, y cuatro masos ruinosos. Este fue el lugar elegido por el escritor británico Jason Webster y su compañera valenciana, Salud, para tratar de reencontrarse con una vida auténtica, cerca de la naturaleza y el silencio elocuente del campo.

¿Por qué me ha cautivado el libro? Si todo va bien, esta próxima Semana Santa pedalearemos por el Maestrazgo. Bueno, no solo por esa región, pero no hay duda de que va a estar muy presente en nuestra ruta. Cuando preparo estos viajes, en la medida en que pueda, me gusta documentarme más allá de tracks, pistas, pueblos o puertos de montaña. Al igual que hice el año pasado en mi viaje en bici por Portugal y Extremadura, quería buscar literatura conectada con el territorio por el que vamos a viajar. Y ahí me apareció este hispanista, Jason Webster. Y sí, su libro me ha encantado.

Licenciado en lengua y literatura árabes por la Universidad de Oxford, es una delicia leer las reflexiones en torno a la tierra a la que ha dirigido sus pasos, con una curiosa mezcla de reverencia, humor y ganas de aprender. Ha estructurado el libro en torno a los doce meses del año y los cuatro elementos básicos de la naturaleza: agua, tierra, fuego y aire. Comienza en septiembre y termina en agosto. Cada capítulo incluye un cuento y un extracto de El libro de la agricultura (disponible en PDF), su texto de cabecera en la materia, publicado en el siglo XII por Ibn al-Awam. Poca broma.

A medida que avanzas en la lectura, te encariñas con la familia de Jason. Por supuesto, su pareja, Salud, que le acompaña en la locura. Pero, cómo no cogerles cariño a Arcadio y su profunda sabiduría, al discapacitado y ágil Clossa, al estrafalario Faustino, a Concha, Marina y la gente de la comuna, o al cartero. Casi, si te descuidas, hasta llega uno a hacer buenas migas con los cazadores. La prosa de Jason es ágil y poco a poco te vas adentrando en su mundo de tierra, árboles, sol, lluvias y una comunión íntima con la madre tierra. Y de vez en cuando con su pizca de humor, porque, claro está, hay que purificar la finca a base de orinar en sus cuatro esquinas.

Al otro lado de las montañas están construyendo el aeropuerto de Castellón. El turismo de sol y playa queda no demasiado lejos. Pero la geografía ha proporcionado aislamiento a todo este territorio de interior. «La primera carretera digna de tal nombre que unió la costa con el pueblo no se construyó hasta finales del siglo XIX. Antes solo se podía llegar a caballo. No había caminos, no había vehículos de ruedas. Y donde estamos ahora la rueda probablemente no llegó nunca». Webster pone estas palabras en boca del Clossa y luego reflexiona: «Una vez más tuve la sensación de estar viajando en el tiempo, de haber sido transportado a un país antiquísimo… a dos pasos de mi casa».

Como consecuencia de la complicada orografía, por aquí anduvieron escondidos los cátaros (asentados en Morella durante algunos años en el siglo XIV), los maquis y hasta el Papa Luna. Los peregrinos de Les Useres continúan subiendo hasta el santuario de Sant Joan todos los años cuando llega la Semana Santa, como lo llevan haciendo desde muchísimos años atrás. Allí se encierran en la cova y conocen el misterio. Luego toca guardar silencio.

La despoblación de los años 50 y 60 dejó pueblos y masos abandonados. A un paso de la costa, a un mundo de la civilización. Jason Webster ha sabido mimetizarse con el territorio. ¿Te gustaría el libro? Quizá haga falta ir allí —o tener planes de hacerlo— para sacarle partido. Nuestro pedaleo nos conducirá por algunos lugares que se citan en el libro. Visitaremos el pueblo —¿abandonado?— de La Estrella, con su drama de 1883 a cuestas: una riada que se llevó por delante 27 almas. Pernoctaremos en Xodos: ¿podremos conocer al Rey de las Trufas? ¿Qué vientos enfrentaremos? ¿La tramontana, el gregal, el llevant, el xaloc, el migjorn, el garbí, el ponent o el cerç? ¿Encontraremos la cruz gamada hitleriana cerca de Vistabella del Maestrazgo, en lo que fue un aeródromo para la Legión Cóndor?

Sé que me repito: el libro me ha encantado. Quizá merezca la pena volver a leerlo después de pedalear nuestra próxima ruta de larga distancia en bici de montaña. Entonces podremos escribir con propiedad.

 

Artículos relacionados

1 comentario

Mañana comenzamos a pedalear #BajoEbroMTB – Consultoría artesana en red 09/04/2022 - 19:26

[…] los primeros días de la ruta tendremos libro de cabecera: La montaña sagrada, de Jason Webster. Qué mejor forma de entender lo que nos […]

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.