Balance de 2021… mirando a 2028

by Julen

Al igual que el año pasado (no siempre cumplo), vamos con un post de balance del año que estamos terminando. Sí, otro, tras 2020, muy condicionado por la pandemia. Aunque ahora que ya tenemos experiencia, no creo que lo haya sido tanto como el año anterior. Desde luego que todo el cursillo acelerado de dinamización online que aprendimos nos ha servido para disfrutar más de todo ese ingente volumen de horas delante de las pantallas.

He estado repasando datos de facturación y, tras los 3-4 años de doctorado, desde 2018 las cifras son muy dignas. Desde luego, más que suficientes para mis expectativas y el ritmo de vida que llevamos. Comento esto porque, por primera vez, empiezo a dedicar tiempo sistemáticamente a lo que ocurrirá cuando llegue la jubilación, sea esto lo que sea.

Y es que este año hay dos grandes elementos que marcan la diferencia. Y ninguno tiene que ver con el trabajo. El primero es que en agosto fui abuelo. Claro, esto cambia muchas cosas. Supongo que hasta que no llegas a adquirir esta condición no eres capaz de saber lo que impacta. Y lo digo sobre todo en el plano emocional. No; pocas cosas en la vida tienen una influencia tan grande.

El segundo aspecto que destacaría de este 2021 fue el viaje en bici de casi un mes por Portugal. Allá me fui a pedalear en solitario una ruta que se había resistido por la pandemia y por algún que otro sucedido. Por fin pude cogerme un autobús hasta Zamora y desde allí iniciar uno de esos viajes que guardaré en el recuerdo por muchos años. Lo sentí como una especie de viaje liberador. Me hacía falta, no me digáis exactamente por qué. Fue una ruta diversa, todavía condicionada, claro está, por la pandemia. Una ruta con corazón, de verdad.

Por desgracia, dos caídas, una a finales de agosto y otra a principios de noviembre, me han mantenido en el dique seco buena parte de la segunda mitad del año. Una pena, porque podía haber sido un año de récord en cuanto a kilómetros pedaleados. Finalmente, se queda «solo» en poco más de siete mil. Acabo de retomar las salidas esta semana pasada. A ver si 2022 nos trae tan buenas rutas como esta que os comento de Portugal.

Cuando os decía antes que dedico tiempo a pensar en la jubilación no es tanto que piense en un cambio radical. No, en mi caso no creo que sea así. Mi intención es virar progresivamente la nave para que las obligaciones laborales vayan dejando paso a otros escenarios. Y ahí ya veremos cómo ocupamos el tiempo. Desde luego que me gustaría viajar más en bici. Pero la familia, nieta y madre sobre todo, también deben estar presentes.

Profesionalmente vivo un momento de gran estabilidad. Aunque mi facturación dependa de los proyectos que cierre, tengo ahora mismo tres grandes cuentas, por hablar en términos mercantiles. Porque sí, son tres cuentas que son mucho más que cuentas. Se han convertido en razones para esforzarse, hacer bien las cosas y dar la mejor de las respuestas posible a quienes confían en mi trabajo. Estas tres organizaciones son:

  • Enpresagintza, la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, a la que desde hace un par de años se le ha añadido HUHEZI, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
  • Euskalit, la Fundación Vasca para el Fomento de la Calidad, hoy referente en torno al Modelo de Gestión Avanzada (MGA).
  • Soraluce, S.Coop., una cooperativa con la que llevo trabajando los tres últimos años en temas tan sugerentes como la innovación de usuario, la gestión del conocimiento, la transformación digital o, más en concreto, la aplicación de la metodología de 5S digitales.

En el caso de Enpresagintza la colaboración viene desde 2003. Ahora mismo está centrada en las tutorizaciones de proyectos fin de grado y fin de máster, y también en colaboraciones docentes. Estoy vinculado principalmente a los grados de Business Data Analytics y de LEINN, aunque también colaboro puntualmente con MyGADE. Por lo que se refiere a postgrados, mis horas van dedicadas al Máster Universitario de Marketing Digital y al MBA Executive. Y sí, como digo, encantado de poder aportar mi grano de arena para que nuestras alumnas y alumnos salgan adelante en las mejores condiciones posibles. Por otra parte, en este 2021 he intensificado la colaboración con HUHEZI en torno al Máster en Cooperativismo y Gestión Socioempresarial. Participé en su rediseño y creo que todavía tenemos que hacerlo evolucionar mucho más. Estas dos colaboraciones me suponen una carga en horas muy importante que se traduce en facturaciones mensuales estables. Así pues, estoy realmente contento con la parte académica de mi trabajo. Si tengo que poner un pero, es el de no dedicar más tiempo a las publicaciones académicas.

Mi segunda gran cuenta en la actualidad es Euskalit. Este año 2021 ha sido el vehículo que, por ejemplo, me ha permitido continuar profundizando en los programas de 5S digitales. Pienso que tenemos un muy buen programa, de verdad. Lo impartimos online y las evaluaciones de quienes participan en él son muy positivas. Para 2022 tenemos previstas dos nuevas imparticiones, una online y otra para volver a experimentar con el modelo presencial que, seguramente, quedará enriquecido con lo que hemos aprendido online.

Además, Euskalit ha sido la puerta de entrada a un sector, el de las industrias creativas y culturales, con el que llevo ya cuatro años trabajando. Lo digo alto y claro: me encanta meter horas con esta gente. He participado como formador y consultor en estrategia y modelo de negocio (en el sentido más amplio de estos dos conceptos). Además, he contado como profesor/consultor también en la primera edición del Programa de Consolidación de Empresa y Proyecto Empresarial impulsado por el Basque Distric of Culture and Creativity BDCC.

Y no solo tengo abiertas esas dos líneas de colaboración con Euskalit, sino que también estamos trabajando en un programa interno con un grupo de early adopters para mejorar las competencias relacionadas con la dinamización de entornos online. Por último, este año 2021 ha sido el primero en el que he participado en una evaluación externa de dos prácticas role model en una organización.

Como decía, mi tercer gran cliente es Soraluce S.Coop., una cooperativa de máquina-herramienta que da mucho juego desde el ámbito de la mejora de la gestión. Estoy realmente a gusto con ellos. Tenemos un acuerdo de colaboración de medio plazo y espero poder seguir aportándoles valor.

Así que con estos tres clientes la verdad es que casi tengo hecho el año desde el punto de vista de la facturación. Algo atípico, ¿verdad? Conste que los proyectos han ido llegando. Sigo sin tener que mover un gramo de fuerza comercial. Las colaboraciones han ido llegando y, eso sí, me obligo a pensar cada día cómo puedo aportar valor. Desde luego que hemos establecido relaciones de confianza y eso es fantástico, pero hay que renovar la oferta porque las exigencias cambian con el paso del tiempo.

Hay otros proyectos que no debo minusvalorar. Algunos, de hecho, son verdadero alimento para el espíritu. Todos tienen en común que buscamos mejoras en la gestión desde una óptica diversa. Importa la visión global y la acción local.

¿Estaré demasiado acomodado y satisfecho conmigo mismo? A veces me veo sí. ¿Debería reflexionar más fuera de la caja?, ¿debería salir de mis teóricas zonas de confort?

Amalio escribía la semana pasada su balance —reconozco que me ha animado a escribir el mío— y en él hablaba, entre otras cosas, de su salud física y su dedicación al ejercicio físico. Yo también lo necesito. De hecho ahora mismo estoy cinco kilos por encima de mi peso y lo sufro. Tengo que volver a mis rutinas con la bici. A ver si no tenemos nuevos contratiempos porque de verdad que lo necesito.

En otro orden de cosas, en febrero volveremos, si la pandemia no lo estropea, a la isla de El Hierro. Los viajes han estado limitados últimamente y lo noto. Este año, por ejemplo, excepto los viajes para ver a la familia, apenas si he movido el coche. Por primera vez he pensado si realmente necesito poseer uno. La consultoría no se entiende sin los desplazamientos a casa del cliente, esté donde esté. ¿Seguirá siendo así? Entiendo que hemos aprendido que hay que buscar las dosis justas de contacto presencial y online. Y yo, desde luego, me siento cómodo en el formato online. Vale, no tiene sentido creer en 100% online. ¿O sí? Depende.

Un último apunte. En 2021 he leído casi una novela del género negro a la semana, como os decía el lunes en el post que escribía sobre la lectura fragmentada. Me he enganchado a la txapel noir, he descubierto a Jean-Claude Izzo y a un Jø Nesbo que parece haber dejado atrás a Harry Hole. Sí, la novela negra atrapa. No soy el único, ¿verdad, Francesco? También he leído de cosas serias, por supuesto, aunque no ha sido de los años más fructíferos.

Este 2021 ha sido un buen año. No hemos tenido ningún problema serio de salud en la familia y es para celebrarlo. Y ya veis que en lo profesional gozo de una cierta estabilidad. Sin embargo, hay un cambio de ciclo a la vista. Los 37 años cotizados a la Seguridad Social llegarán con 63 años. Estamos en 57. No sé por qué, los ciclos de 6 años siempre han formado parte de mi pensamiento. Estamos, teóricamente, frente al último de trabajo trabajo. El mundo cambia y quienes lo habitamos con él. Ahí está la gracia.

Termino con dos asuntos que me generan incomodidad conmigo mismo, por aquello de no conformarme con el lugar en que estoy. Uno tiene que ver con los idiomas. Mi euskera, mi inglés y mi francés se han quedado a vivir en terreno de nadie. Mal, muy mal. Tengo que tomar decisiones. El otro asunto tiene que ver con mi «fácil» sociabilidad online. ¿Está socavando esa otra sociabilidad, la de toda la vida, y me está haciendo cada vez más ermitaño? Ahora que ando leyendo de nuevo a Byung-Chul Han la inquietud crece. Aquí, en casa, en mi batcueva, estoy tan a gusto…

En fin, cuidaos mucho. Que os venga bonito el nuevo año.

Artículos relacionados

10 comentarios

Gemma 29/12/2021 - 08:32

Kaixo vecino!! ¡¿Has sido abuelo?! ¡Suertudo! Me alegro de que sigas bien (a pesar de las caídas) y con ilusión. Un abrazo eta urte berri on. Gemma

Responder
Julen 29/12/2021 - 08:49

Iepaaaa, vecinaaa. Ya ves, van pasando primaveras. A ver si vamos aprendiendo a ser cada vez más indulgentes con la personita que somos, ¿verdad? Cuidaos mucho por ahí, que el bicho anda suelto. Que te venga bonito este 2022… y todos los siguientes hasta el fin de los tiempos. Besos.

Responder
amalio rey 29/12/2021 - 09:51

Oye, me ha gustado tu resumen anual. Gracias por citarme. OK con empezar a «dedicar tiempo sistemáticamente a lo que ocurrirá cuando llegue la jubilación». Tomo nota, a ver si me lo tomo también un poco más en serio. Por cierto, te leo y te cuento cómo lo veo yo: si la jubilación no va a implicar un cambio radical sino un viraje progresivo, entonces el hito «jubilación» no es un hito sino algo que ni siquiera hay que planteárselo. Yo sí que me veo en ese enfoque progresivo, pero va a serlo tanto, que ni estrategia voy a necesitar. Siento que el esfuerzo intencional hay que hacerlo cuando hay un hito claro a la vista. La progresividad me lleva a un escenario de evolución natural. Lo que vayan pidiendo body&mind. Pero, en fin, así lo veo yo. Que ya seas abuelo debe ser la pera. Puedo comprender perfectamente el impacto emocional. No sé si voy a tener ese gusto, porque yo empecé a parir bastante viejuno. Genial con lo de tener tres grandes cuentas. Con esa estabilidad y esa «anchura» es una maravilla. ¿Cinco kilos por encima de mi peso? Vaya, debe notarse. No te imagino, my friend. Tu productividad lectora es impresionante. Pero ya amenazo que la mía se va a multiplicar en 2022 con el protocolo que he puesto en marcha. Siempre vas a ganarme, pero prometo ser un «rival» digno Ains, ains… qué lío con los idiomas y la sociabilidad presencial. Suscribo totalmente esa sensación de incomodidad conmigo mismo. Me enfada mucho sentir esos déficit también. ¿solución? Los idiomas => pirarse 6-9 meses a un país anglosajón, y ya verás. En mi caso, a pesar de mi pereza, no lo descarto en absoluto. Sociabilidad => reconozco que me cuesta salir de la cueva, pero tú tienes la ventaja de vivir en un ecosistema mucho más pachanguero en eso. ¡¡felices 2022, abuelín!!

Responder
Julen 30/12/2021 - 14:42

Andamos por territorios vecinos, Amalio. Eso sí, te llevo unas traineras en edad, que decimos por aquí, jejeje. Ya contarás cuando seas abuelo, aunque supongo que te queda lo suyo 😉

Responder
Juanjo Brizuela 29/12/2021 - 17:53

aaayyy que se nos vuelve emocionalmente-a-tutiplé nuestro Julen!!!!
Claro que sí, dilo bien alto: «me encanta ser abuelo» 😉 … yo de mayor ya decidí que quiero ser «abuelo cascarriabas» y no sabes lo que espero de ello (me queda rato, aún, ya sabes).

Del resto, me alegro mucho del «tirón» porque tras el doctorado estabas ahí con la duda de qué pasaría, pero ya ves que al final Don Julen es Don Julen, y eso es de agradecer y era, creo, lógico. Dale duro.

Y mientras a seguir haciéndonos preguntas, que es lo importante en este viaje. Muchas preguntas, y por lo que leo más que tienes que en realidad son las que nos dan vidilla.

Abrazote abuelete y ¡¡ feliz 2022 !! … que sigamos encontrándonos 😉

Responder
Julen 30/12/2021 - 14:43

Gracias, Juanjo. Ya ves cómo van llegando las primaveras… avisando de que aitite quiere decir ya una edad, ¿no? Vaaaaale, espíritu joven, eso hasta la tumba 😉

Responder
José Miguel Bolívar 30/12/2021 - 14:24

Lo primero, ¡enhorabuena!, abuelo (léase con tono de sana envidia).
Me ha gustado mucho leer tu balance anual. El año que no lo escribes es como que falta algo (sin ánimo de presionar, jejeje).
Reconozco que a mí que cuesta eso de pensar en la jubilación. Y eso que creo que te entiendo, es decir, que te refieres a un proceso gradual en el que el trabajo va perdiendo protagonismo para dejar paso a otras cosas. Aun así, me cuesta. Supongo que el que me encante mi trabajo también tiene mucho que ver.
En cualquier caso, aprendo mucho con todo esto que compartes, planes, proyectos, deseos… Así que muchas e interesadas gracias y que las buenas costumbres se mantengan por muchos años.
Un abrazo fuerte y ¡Feliz 2022!

Responder
Julen 30/12/2021 - 14:45

Seguimos en ello, José Miguel. Supongo que vamos cumpliendo ciclos vitales y las prioridades van encontrando acomodo. No siempre son las mismas. Mientras lo hagamos con ilusión, no hay problema. Cuidaos mucho por ahí.

Responder
Isabel 01/01/2022 - 16:06

Fíjate, yo que en cambio estaba preparada para ser una abuela joven, no me tocó en el reparto. Me dejo anotado preguntar a Noemí su percepción y traslado mis felicitaciones a los cuatro adultos implicados 🙂 Y sí, creo que es un punto de referencia importante que ayuda a prepararse para sacar el mejor partido de lo que toca a continuación. La biología se encarga de recordarnos que no hay que perder de vista las referencias.

Por lo demás, te felicito por tu balance profesional. Y no creo que haya que preocuparse por sentirse a gusto en el propio espacio. También me gusta socializar, pero reconozco que, de siempre, he preferido habitar mi espacio y mi silencio. En cualquier caso, lo importante es la capacidad de disfrutar la parte buena en cada situación. Ya veremos.

Feliz 2022! Un abrazo, Julen!

Responder
Julen 05/01/2022 - 06:35

Siempre es sano encontrar nuestros espacios de silencio, Isabel. Cuídate para seguir disfrutándolos. Besos.

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.