Violencia

by Julen

Con mil caras y formas, física, emocional, psicológica, gratuita. La violencia se ha gamificado. Puedes encender tu dispositivo, cualquiera, y enfrentarte a su retransmisión cotidiana. Mezcla de morbo y preocupación, pero te atrapa. Rodeada de selfies y engrandecida en cada una de las redes sociales. Se escucha, se ve, se magnifica, se escarba en torno a ella. Violencia que vende y violencia que entre todos agigantamos.

El poder institucional violenta. Es el único con el derecho oficial. Por ley alguien le ha concedido galones. Son las cosas del moderno estado democrático de derecho. Sea lo que sea, si es que es algo. Cada cual desde donde puede y como puede. ¿El origen? Hace tiempo que vivimos en un mundo de correlaciones y no de causas. La mecha prendió hace tiempo y desde entonces sopla viento a favor. Lo que importa es que lo pares tú, no yo. Empatía cero. Estamos en elecciones permanentes, no lo olvides.

El poder impone asimetrías. La violencia profesional, no obstante, se ve que a veces sucumbe a la tensión. Tanta cámara alrededor añade una nueva dimensión. Sobre sus uniformes, números con tipografía a veces casi imposible de leer. Periodistas profesionales con casco, algunos también heridos. Es riesgo puro y duro; si estás, te puede tocar. Aparta, no me toques los cojones.

Vemos a las fuerzas del orden desde dentro. Tengo que grabar, señor, ya lo siento, tengo que grabar. Tensión infinita, arengas de cada cual a los suyos. Violencia mediática, institucional, violencia en prime time. A mayor gloria de nuestro entretenimiento. Materia prima para que las máquinas de divulgar hagan su agosto. Más que nunca, necesitamos una escapatoria. Imbécil de mí, solo se me ocurre escribir.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.